El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, recibió la calificación más baja desde que asumió el poder en 2019. Así lo revela el IX Estudio de Humor Social y Político del Centro de Estudios Ciudadanos (CEC), elaborado por la Universidad Francisco Gavidia.
De acuerdo con el diario salvadoreño La Prensa Gráfica, Bukele mantiene un fuerte apoyo popular, pero en la última encuesta recibió una nota de 7,73 en una escala de 0 a 10. Esta es la primera vez que obtiene un resultado por debajo de 8.
En la medición anterior, realizada en octubre del 2024, el gobernante alcanzó un 8,43. Anteriormente, su calificación más baja había sido un 8,21 registrado en febrero del 2020, mientras que la más alta fue de 8,87 en enero del 2021.
La Prensa Gráfica señaló que Bukele ha enfrentado en las últimas semanas “el rechazo de la población, de acuerdo con sondeos, por promover e impulsar una iniciativa para proyectos de minería metálica en el país”.
Según el estudio del CEC, el 48,73% de los encuestados no apoya la medida, el 19,92% tiene dudas y solo un 23,51% está de acuerdo. Además, según reseña el diario, un 63% considera que El Salvador no tiene condiciones adecuadas para la minería metálica.
El estudio también refleja que un 55% de los salvadoreños creen que la minería contaminará el agua y el medio ambiente, mientras que solo el 22% confía en su viabilidad. Las críticas son más comunes entre personas con educación universitaria y los menores de 40 años, quienes son más escépticos sobre los beneficios de esta actividad, apunta el medio.
El pasado domingo 19 de enero, cientos de ciudadanos protestaron en ese país centroamericano contra la recién aprobada ley que reactiva dicha actividad en El Salvador, la cual estaba prohibida desde el 2017.
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Los críticos de la minería temen que esta actividad contamine el río Lempa, el cual atraviesa la zona de potencial minero y abastece de agua al 70% de los habitantes de la capital, San Salvador, y sus alrededores.
Por su parte, Bukele sostiene que, según un estudio cuya autoría no reveló, en el país existen yacimientos de oro valorados en $131.000 millones, lo que equivale al 380% del producto interno bruto (PIB).
También aseguró que la minería moderna y sostenible podría generar miles de empleos y financiar infraestructura, pero sus argumentos han generado escepticismo entre la población.
Finalmente, la última encuesta del CEC también señala una creciente desconfianza en El Salvador con respecto a las instituciones gubernamentales.
Un 90,3% de los consultados expresó más confianza en la justicia divina que en el gobierno, subrayando la caída de credibilidad en el sistema político pese al liderazgo que Bukele había consolidado en años anteriores.

