
Brasilia. EFE. Los presidentes de Brasil, Argentina y Venezuela decidieron ayer hacer realidad un gasoducto para abastecer a toda Suramérica e integrar al proyecto a todos los países de la región.
El acuerdo para avanzar en esa faraónica obra, que atravesará la región a lo largo de unos 8.000 kilómetros, fue alcanzado durante una reunión tripartita celebrada en la residencia oficial de Lula.
"La decisión política está tomada", declaró el venezolano Hugo Chávez, único de los tres mandatarios que habló con los periodistas después de la reunión.
La idea comenzó a ser acariciada en un encuentro que Chávez, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el argentino Néstor Kirchner tuvieron en diciembre pasado en Montevideo y, según dijo ayer el presidente venezolano, comenzará a concretarse este mismo año.
Chávez explicó que volverá a reunirse con Lula y Kirchner en la ciudad argentina de Mendoza "un día antes" de la investidura de la presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, el 11 de marzo.
Allí les serán entregados los primeros informes técnicos y el proyecto será "presentado al público" a mediados de este año, en una reunión que los tres mandatarios acordaron celebrar en Venezuela.
Lo que Lula, Kirchner y Chávez decidieron bautizar como el "gran gasoducto del sur" partirá del sur de Venezuela, pasará a través de Brasil y llegará al norte de Argentina, por un trazado que se definirá según los informes técnicos.
La idea es canalizar por esa vía la oferta exportable de gas que tiene Venezuela y abastecer al resto de Suramérica a través de distintas ramas de distribución.
Chávez explicó que se invitará a participar en la iniciativa a todos los países suramericanos, para sumar a la "independencia energética" regional.