Bruselas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, llegó este miércoles a Bruselas para participar en una cumbre del G7 de dos días que estará dominada por la crisis en Ucrania y las relaciones con Rusia.
Obama será recibido por el rey Felipe de Bélgica y el primer ministro belga, Elio Di Rupo, antes de participar a una cena de trabajo del G7 (grupo formado por Alemania, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón).
La capital belga es la segunda etapa del viaje europeo que comenzó Obama esta semana en Varsovia, en donde este miércoles se reunió con el presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko, en una muestra de apoyo a ese país.
En un discurso pronunciado en ocasión del 25 aniversario de las primeras elecciones parcialmente libres en Polonia, Obama denunció las "maniobras opacas" y la "agresión" de Rusia en Ucrania.
"Jamás aceptaremos la ocupación de Crimea por Rusia, ni las violaciones de la soberanía de Ucrania", añadió Obama en Varsovia.
La canciller alemana, Angela Merkel, que debe llegar esta tarde a Bruselas para participar de la cumbre, reiteró la amenaza de nuevas sanciones contra Moscú si no favorece la estabilización de Ucrania, denunciando su presunto apoyo a los combatientes y armas provenientes de Rusia.
Esta cumbre del G7 será la primera desde que a fines de marzo en La Haya las potencias económicas occidentales decidieron expulsar a Rusia de estas reuniones informales, luego de participar en ellas durante poco más de quince años.
Democracia debe prosperar en Ucrania. Obama dijo este miércoles que la democracia polaca, que cumple 25 años, es un modelo a seguir por Ucrania y advirtió a Rusia que el mundo libre está unido contra las "tácticas oscuras" que violan la soberanía del país.
"Estamos unidos porque creemos que los pueblos y naciones tienen el derecho de decidir su propio destino y eso incluye al pueblo de Ucrania", dijo Obama ante una multitud que se congregó en las calles cercanas al Castillo Real, símbolo de la independencia polaca.
"Nuestras naciones seguirán unidas de modo que cualquier provocación rusa sólo representará mayor aislamiento y costos más altos para Rusia", dijo. "Después de derramar tanta sangre e invertir tantos recursos para unir a Europa nos negamos a permitir que las oscuras tácticas del siglo XX definan al siglo XXI".
Obama habló tras reunirse con el próximo presidente de Ucrania entre esperanzas de que éste pueda unir a su país y sacarlo de la crisis mientras líderes occidentales se han unido para rechazar las acciones diplomáticas de Rusia.
La reunión de Obama con Petro Poroshenko en Varsovia tuvo lugar 10 días después de que el magnate de la industria dulcera ganara las primeras elecciones en Ucrania, desde que el expresidente pro ruso abandonara el país y Moscú se anexara la península de Crimea.