
Guatemala. AFP. Guatemala amaneció ayer sumida en el caos debido a los estragos causados por la tormenta tropical Agatha , que ya habría dejado al menos 40 muertos y 24 desaparecidos, al tiempo que en Honduras y El Salvador también había más víctimas fatales y grandes daños.
Lo tormenta se degradó a depresión tropical al llegar a zonas montañosas la madrugada de ayer, pero las lluvias continuarán, según las autoridades.
“Esperamos que hoy (ayer) va a salir el sol; esto va a generar más información y nos va a permitir llegar a las comunidades afectadas más remotas”, dijo el presidente Álvaro Colom a la prensa.
“Continúan llegando reportes de personas fallecidas en derrumbes, pero hasta el momento seguimos con 13 fallecidos”, dijo el vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León. Agregó que hay 24 desaparecidos.
Cifras extraoficiales aportadas por cuerpos de socorro y el alcalde de una población en el oeste de Guatemala elevan el número de muertos a 40.
En San Antonio Palopó, una localidad ubicada a 65 kilómetros al oeste de la capital en el turístico lago de Atitlán, hay al menos 13 personas fallecidas, informó el alcalde de esa población, Andrés Cúmez, a radio Emisoras Unidas.
De acuerdo con Mario Cruz, vocero de los Bomberos Voluntarios, habría al menos otros 14 fallecidos víctimas de derrumbes. Cinco habrían muerto en un alud en un asentamiento del norte de la capital, y otros tres en circunstancias similares en otro barrio pobre ubicado en la ladera de un barranco.
Informó también de cinco muertos en un alud en Quiché y otro más en Totonicapán, ambas localidades del noroeste del país.
La cantidad de muertos podría ser mucho mayor de los 13 que oficialmente se reportan, ya que durante toda la mañana del domingo radioescuchas han llamado a emisoras locales y escrito en redes sociales en internet para dar testimonio de aludes en los que habrían fallecido decenas más.
Unas 75.000 personas han sido evacuadas y cerca de 3.500 casas sufrieron daños, en su mayoría debido a crecidas de ríos.
Los daños por las lluvias se sumaron a las más de 800 casas dañadas y 2.000 personas evacuadas por la erupción el jueves del volcán Pacaya.
En Honduras se dispuso un estado de alerta en siete provincias por las lluvias, que han dejado un muerto y un desaparecido.
Honduras y El Salvador cerraron ayer temporalmente su frontera terrestre de El Amatillo, a causa de la crecida del río Goascorán, que sirve de línea divisoria en ese punto entre ambas naciones.
En El Salvador, el presidente Mauricio Funes declaró ayer alerta roja ante las lluvias, que han dejado tres muertos y unos 5.000 evacuados.