"No cabe ninguna duda: la causa del hundimiento fue la detonación de toda la dotación de torpedos", dijo en declaraciones al canal de televisión NTV Arkadi Yefanov, excapitán del submarino Smolensk gemelo del que yace a 108 metros de profundidad en aguas árticas.
Con esas palabras, Yefanov comentó las imágenes del Kursk captadas por un pequeño robot submarino y que fueron difundidas ayer por la Flota rusa del mar del Norte.
Los dos minutos del vídeo desclasificado por las autoridades rusas fueron suficientes para que expertos independientes descartaran tajantemente las versiones oficiales sobre las causas de la tragedia del Kursk .
Yefanov dijo que el hecho de que el puente de mando del sumergible esté prácticamente intacto demuestra que el Kursk no se fue a pique a consecuencia de una colisión con otro buque de superficie o submarino.
Explicó que de haberse producido un choque el puente de mando habría quedado totalmente destruido y el submarino no hubiese quedado en la posición, casi perfectamente horizontal, en que yace en el fondo del mar.
"Los daños que presenta la proa no pudieron ser causados ni por el impacto de un torpedo ajeno ni por una mina de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial", afirmó Igor Kurdin, presidente del club de submarinistas de San Petersgurgo.
Cuando el Kursk se fue a pique, el 12 de agosto del 2000, participaba en unos ejercicios navales y una de sus misiones era ensayar un torpedo de nueva generación.