EscucharBogotá. AP. Al menos tres familiares de los encarcelados capos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, jefes del desaparecido cartel de Cali, fueron absueltos por un juez penal tras una investigación por lavado de activos, informaron hoy dos abogados del proceso.
La decisión de un tribunal penal en Bogotá favoreció a Claudia del Pilar Rodríguez, una de las tres hijas de un segundo matrimonio de Gilberto Rodríguez.
Además fueron absueltos los esposos Alfonso Gil y Amparo Rodríguez, quien es hermana de Gilberto y Miguel Rodríguez, explicó telefónicamente su abogado Jaime Humberto Gil.
Estos tres integrantes de la familia Rodríguez –junto a 35 personas más– habían sido detenidos en febrero de 2009 por orden de la Fiscalía, que consideró que todos ellos habrían blanqueado fondos que heredaron de los Rodríguez Orejuela, quienes construyeron un multimillonario emporio en las décadas de 1980 y 1990 gracias al envío de cocaína a Estados Unidos.
El resto de las personas absueltas eran trabajadores de una red de farmacias de propiedad de los Rodríguez. Luego de la captura de los dos capos, los empleados compraron y formaron una cooperativa, según los abogados.
Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela fueron detenidos en 1995 en Colombia y extraditados a Estados Unidos en 2004 y 2005, respectivamente. En 2006 fueron condenados por tráfico de drogas a 30 años de prisión y están presos en Miami.
En su momento, la Fiscalía General y la Policía Nacional aseguraron que los 38 detenidos intentaron ocultar bienes mal habidos por Gilberto Rodríguez y blanquearlos.
Jaime, Humberto y María Alexandra Rodríguez –tres de los cuatro hijos de un primer matrimonio de Gilberto Rodríguez – también fueron detenidos en aquel operativo de 2009 por el mismo caso, pero no fueron cobijados con la decisión absolutoria de la jornada porque su causa está en manos de otro juez capitalino, según el abogado Gil.
Otro abogado defensor, Ulises Durán, quien en el proceso defendía a los trabajadores, comentó vía telefónica que todos los procesados estaban presos en diferentes cárceles del país o en detención domiciliaria y de inmediato se ordenó su libertad.
En concepto de Durán, el juez encontró que los hoy absueltos no participaron en las actividades criminales de los dos capos del desarticulado cartel de Cali y que la Fiscalía General sólo tenía para su acusación declaraciones del chileno Guillermo Pallomari, quien fue contador del cartel de Cali.
Pallomari vive desde la década de 1990 en Estados Unidos bajo protección de las autoridades de ese país tras delatar y denunciar actividades del cartel y de los testaferros de los Rodríguez Orejuela.
