Según explicó la portavoz de la Coordinadora Nacional de Reducción de Desastres (CONRED), Marleni Moscoso, únicamente se rescataron los cuerpos carbonizados de dos trabajadores, en las cercanías de las bodegas de la Zona Libre de Industria y Comercio (ZOLIC), sitio del percance.
La ZOLIC está ubicada en Puerto Santo Tomás de Castilla, a unos 310 kilómetros al norte de la capital, y a unos diez kilómetros de Puerto Barrios, cabecera del departamento de Izabal.
Un número indeterminado de bomberos de la localidad, de ciudades cercanas y de la capital, así como particulares voluntarios, policías, empleados y soldados se sumaron a las tareas de combate del fuego, dijo Moscoso.
Los rescatistas buscan ahora entre los escombros restos de otras personas que pudieron haber muerto durante o después de la explosión, cuya onda expansiva abarcó un radio cercano a los 6 kilómetros.
Uno de los primeros balances proporcionados por la institución, la máxima autoridad en caso de desastres, reveló que el siniestro destruyó seis bodegas, un número no determinado de viviendas, cuatro camiones de carga y dos vehículos.
El presidente Álvaro Arzú se trasladó al lugar para comprobar la magnitud del incendio. Precisamente cuando el mandatario hacía un recorrido por la zona devastada ocurrió una segunda explosión que no provocó más víctimas ni daños considerables, informó Marleni Moscoso.
Funcionarios de la CONRED enviaron raciones de alimentos para los socorristas y los cientos de heridos, así como materiales de construcción para los damnificados, agregó la portavoz.