
La zona franca de Puntarenas, en Barranca, también está optimista de recuperar el lugar que tuvo hace más de 15 años.
Ese parque industrial emplea a 192 personas y alberga a seis empresas. En 1995 había 13 firmas con 2.600 trabajadores.
La crisis textil y la eliminación de tres incentivos que daba el Gobierno a empresas que se ubicaban en zonas de menor desarrollo incidieron en menor inversión.
Sin embargo, Rocío Canet, encargada de negocios de Saret, administradora de la zona franca, dijo que está en conversaciones con una firma extranjera que quiere instalarse en el puerto del Pacífico y que generaría 1.000 empleos.
Canet destacó el impulso que produjo la concesión de puerto Caldera a la Sociedad Portuaria de Caldera, en agosto del 2006. Enfatizó en que ese paso redundó en más eficiencia, aumento del volumen y del movimiento de mercadería.
Ricardo Rodríguez, gerente general del hotel Fiesta Resort, que emplea a 400 personas, principalmente puntarenenses, afirmó que hay un fuerte optimismo del sector privado sobre el futuro de la provincia de Puntarenas.
Rodríguez reconoció que empresas como Hilton, que asume a final de año la administración de ese hotel, confían en el potencial de la zona y por eso invertirán “varios millones de dólares”.