El sol de La Curaçao se ocultó, por lo menos en Costa Rica. Los seis almacenes de electrodomésticos que funcionaban con esa marca tendrán desde el próximo lunes el rótulo de Importadora Monge, empresa que adquirió todas sus operaciones en una transacción que, según Carlos Monge, su propietario, alcanzó los ¢1.200 millones.
Monge explicó que la compra de operaciones de La Curaçao permitirá lograr presencia en algunos puntos céntricos en los que necesitaban consolidar su presencia, incluidos la avenida central de San José, Multiplaza, Cartago, Guadalupe de Goicoechea y Golfito.
Con esta compra, Importadora Monge llega a 61 locales en el país, al tiempo que consolida otras operaciones en el istmo. Esta empresa fue fundada en 1974 en Alajuela, con un capital de ¢7.000 y tres años después inició su expansión principalmente en zonas rurales, siempre como un negocio familiar.
En Nicaragua inició operaciones con cinco almacenes llamados El Gallo de Nicaragua y, además, adquirió la segunda cadena más importante de ese país, por lo que cuenta con 11 tiendas.
Solo aquí
La Curaçao, mientras tanto, es una empresa fundada 60 años atrás en Holanda, pero hace cerca de un año cerró su casa matriz y vendió la franquicia de su marca a empresarios en las zonas donde tenía actividades.
En el caso de Centroamérica, el propietario de la marca es un grupo de empresarios salvadoreños y el derecho de su uso en Costa Rica estaba en manos de Mario Romero, quien aseguró que tras la venta no existe ningún problema financiero y los 70 empleados de la firma permanecerán en sus puestos.
Las tiendas La Curaçao en el resto del istmo seguirán funcionando con ese nombre y no se ha hablado de venta en otros países.