Bruselas, 20 jun (EFE).- Los ministros de Pesca de la UE intentarán acordar mañana, en Luxemburgo, la aplicación de las normas sobre el acceso a las aguas del noroeste -entre ellas la antigua Irish Box- y también hablarán sobre la agencia de control pesquero de Vigo.
El Consejo de Pesca tratará de consensuar una propuesta para poner en práctica la normativa aprobada en otoño de 2003 -impugnada por España en su momento-, que establece una limitación del esfuerzo pesquero en los caladeros comprendidos entre el golfo de Vizcaya y el Oeste y Noroeste de las costas irlandesas.
La propuesta establece un "esfuerzo pesquero" anual para España (medido en kilovatios por día y basado en la cantidad de días que un barco pasa en el mar) que supone un incremento del 60 por ciento respecto a las posibilidades que tenía en las costas irlandesas antes de 2003.
Entre 1996 y 2003 sólo 40 barcos españoles podían faenar en la llamada zona de la "Irish box" o "box" irlandés -frente a las costas de ese país-, debido al plazo transitorio establecido en el Tratado de Adhesión de España a la Unión Europea (UE), durante el que se restringió el acceso a determinados caladeros comunitarios.
Irlanda rechaza el aumento de esfuerzo pesquero incluido en la propuesta, que Bruselas ha elaborado basándose en los datos remitidos por los países comunitarios, según un período de referencia entre 1998 y 2002.
Aunque la presidencia irlandesa de turno de la UE insiste en que la propuesta que discutirá mañana el Consejo es técnica, "detrás hay un trasfondo político" por las divergencias entre Irlanda y España, según fuentes comunitarias.
La presidencia, que ejerce Irlanda durante este semestre, ha indicado en su papel de moderadora del Consejo que "trabajará para encontrar una solución".
Por otro lado, España pedirá que se adjunte al acuerdo una declaración que exprese que es posible cambiar el período de referencia (1998-2002) si existe alguna indicación del Tribunal de Justicia de la UE en este sentido.
La demanda española se justifica porque precisamente denunció ante el Tribunal comunitario la norma acordada en otoño de 2003, por considerarla discriminatoria, pues los barcos españoles no tenían acceso pleno a las aguas comunitarias en ese período.
Las restricciones del período transitorio terminaron en diciembre de 2002.
Por otro lado, el Consejo hablará sobre las competencias de la nueva Agencia europea del control pesquero, que tendrá su sede en Vigo, según acordaron los líderes de la UE el pasado mes de diciembre.
La ministra española de Pesca, Elena Espinosa, pedirá que ese nuevo organismo tenga más funciones que las propuestas por la Comisión Europea (CE) el pasado 28 de abril, especialmente en la formación de expertos y en los acuerdos con terceros países.
El Ejecutivo comunitario propuso que asuma tareas de coordinación sobre el despliegue de medios de control y que cuente con una plantilla de 49 personas, así como un presupuesto de cinco millones de euros para su primer año de funcionamiento.
La CE prevé que este organismo empiece a funcionar en enero de 2006.
Por otra parte, el Consejo tenía previsto aprobar un conjunto de conclusiones para garantizar la pesca responsable, pero aún no está confirmado que sea en la reunión de Luxemburgo, en espera de que la Comisión Europea presente o no el documento. EFE
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