Donald Trump, presidente de Estados Unidos, impuso este sábado aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, así como un 10% adicional a las de China.
Ante la confirmación de que el anuncio que hizo Trump el pasado viernes se terminó de concretar, el sector de comercio exterior en Costa Rica considera que la medida es un mensaje para Costa Rica y que tendrá implicaciones para el sector exportador local. En este artículo, La Nación explica si esto representa una amenaza o una oportunidad para Costa Rica.

Alexander Mora, exministro de Comercio Exterior, resaltó que la decisión de Trump busca fundamentar la necesidad de tener fondos para poder combatir la migración irregular así como la lucha contra las drogas sintéticas como el fentanilo, pero en el fondo, la razón verdadera es la búsqueda del proteccionismo comercial que pretende alcanzar Trump en su administración.
Juan Carlos Chavarría, presidente de la Cámara Costarricense-Norteamericana de Comercio (AmCham), advirtió que aunque los aranceles no impactan directamente a Costa Rica, podrían generar efectos en la economía local.
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Añadió que, al encarecerse los productos mexicanos y canadienses, las empresas estadounidenses podrían buscar proveedores en otras regiones, lo que abriría oportunidades para sectores estratégicos costarricenses como dispositivos médicos, productos agrícolas y manufactura.
Al cierre del 2024, las exportaciones costarricenses hacia Estados Unidos alcanzaron los $9.401,89 millones, representando el 47,3% del total de ventas al exterior, según el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
José Antonio Salas, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica (Crecex), afirmó que el anuncio no tomó por sorpresa al sector y que se percibe más como una oportunidad que como un riesgo. “Estados Unidos, con Canadá y México, busca que la balanza sea a su favor en mayor medida”, explicó.
Según datos del BCCR, en 2024 Costa Rica logró revertir el déficit comercial que mantenía con Estados Unidos desde 1987. Tras 37 años, el saldo comercial resultó positivo para Costa Rica, con un superávit de $1.229,26 millones, derivado de exportaciones por $9.846,62 millones e importaciones por $8.617,36 millones.
Salas también subrayó que el fenómeno del nearshoring, o reubicación de inversiones hacia regiones más cercanas, convierte a Centroamérica en un socio comercial clave ante las tensiones comerciales entre Estados Unidos, México y Canadá.
Mensaje de Trump también desencadena posibles riesgos para Costa Rica
Aunque los expertos coinciden en que la decisión de Trump lanza un mensaje que representa ciertas oportunidades para Costa Rica, también reconocen riesgos, aunque en menor medida.
“La decisión de Trump es un mensaje político. Podría generar situaciones similares para la región, pero las relaciones con Centroamérica no son tan tensas como con México. Aunque es posible que aplique un trato similar al de México con Guatemala, El Salvador y Honduras, Estados Unidos reconoce que la mayor parte de las importaciones desde Costa Rica proviene de empresas estadounidenses”, comentó el exministro de Comercio Exterior.
Víctor Pérez, presidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), explicó que la competencia por suplir el mercado estadounidense se intensificará, ya que otras naciones intentarán aprovechar esta coyuntura. Además, si nuestras cadenas de suministro dependen de insumos provenientes de México o Canadá, el país puede enfrentar incrementos en los costos de producción, afectando la competitividad de las exportaciones a todos los mercados.
El vocero de AmCham alertó que la imposición de aranceles podría generar incertidumbre en la inversión extranjera y afectar las cadenas de suministro, encareciendo insumos importados desde México o Canadá. Además, si se desata una guerra comercial entre estos países y Estados Unidos, el comercio regional podría verse afectado, frenando el crecimiento económico.
Sobre el impacto en las exportaciones costarricenses de materias primas hacia México o Estados Unidos para su procesamiento final en el mercado estadounidense, Salas aseguró que no representa una gran amenaza, ya que el país se enfoca principalmente en exportaciones de dispositivos médicos terminados y servicios especializados.
Posición de Costa Rica ofrece seguridad
El 31 de enero, Mauricio Claver-Carone, enviado especial del Departamento de Estado del presidente Donald Trump para América Latina, calificó a Rodrigo Chaves como un “gran aliado” de Estados Unidos en la contención de la influencia de China en la región.
Mora resaltó que las relaciones entre ambos países son sólidas y que Washington considera a Costa Rica un socio estratégico para impulsar su agenda en Centroamérica.
Ante la posibilidad de que Trump imponga aranceles a productos costarricenses, Salas recordó que el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA) garantiza la eliminación de la mayoría de estos tributos, brindando seguridad jurídica a los exportadores. Un eventual cambio unilateral podría desenlazar una disputa ante la Organización Mundial del Comercio.
Salas enfatizó la importancia de diversificar los mercados de destino para las exportaciones costarricenses y reducir la dependencia de Estados Unidos.
“Estamos atentos a los acontecimientos. El Poder Ejecutivo trabaja en la expansión del comercio exterior y la apertura de nuevos mercados. Aunque es fundamental mantener una buena relación con Estados Unidos, también es clave fortalecer la presencia en otras regiones”, concluyó el presidente de Crecex