Madrid, 9 oct (EFE).- La aerolínea venezolana Santa Bárbara ha suspendido los vuelos Madrid-Caracas-Madrid "durante un período aproximado de dos semanas", confirmó hoy la empresa.
El anuncio se produce después de que la compañía decidiera ayer dejar en tierra a los dos aviones DC-10 que realizaban estos trayectos "por problemas técnicos".
La portavoz de Santa Bárbara en España, Carola Torquemada, explicó a EFE que la decisión de la compañía se debe a que "el viernes por la noche se produjera un fallo técnico en uno de ellos", y anunció que los DC-10 serán sustituidos por modelos Boeing 767.
Torquemada aseguró que, hasta que no se proceda al cambio de flota, en un período aproximado de dos semanas, "los vuelos entre España y Venezuela quedarán suspendidos".
También señaló que a los pasajeros afectados se les acoplará en otras aerolíneas o se les reembolsará el dinero de los billetes.
El pasado 20 de septiembre, el Gobierno venezolano ordenó la suspensión de vuelos de la flota de aviones DC-10 de Santa Bárbara debido "a problemas técnicos" registrados en esas aeronaves y el ministro de Infraestructura, Ramón Carrizales, anunció que permanecerían en tierra hasta que se realizara una inspección por el Instituto Nacional de Aviación Civil.
Tras la inspección, la aerolínea venezolana reanudó los vuelos a Madrid el pasado 24 de septiembre y aseguró en un comunicado que toda la flota de Santa Bárbara se encontraba "en perfecto estado de aeronavegabilidad".
La compañía tiene cinco vuelos semanales entre Madrid y Caracas en temporada alta y cuatro en temporada baja.
Según la representante de la aerolínea en España, los pasajeros que ayer se quedaron en tierra en el aeropuerto madrileño de Barajas y en el de Caracas, tras ser suspendidos los vuelos, fueron trasladados a hoteles y se les está intentando acoplar en vuelos de Air Europa y de Air France.
A los que tenían reserva para volar con esta compañía en los próximos días, la compañía les ofrecerá vuelos alternativos con otras compañías o la devolución de los importes de los billetes. EFE
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