Nueva York, 14 ene (EFE).- La agencia Standard & Poor's (S&P) elevó hoy la calificación de riesgo de Chile debido al "prudente manejo económico que está modernizando las instituciones públicas y fortaleciendo su perfil financiero".
La calificación de riesgo soberano para la deuda a largo plazo en moneda extranjera fue elevada del nivel A- al A, es decir, del séptimo al sexto grado entre las 23 categorías utilizadas por la agencia, entre las inversiones consideradas con "alto grado de inversión" o no especulativas.
Junto con mejorar la calificación en moneda extranjera, la agencia reafirmó la calificación de AA (la tercera mejor) para la deuda a largo plazo en pesos y de A-1 para la deuda a corto plazo en moneda local.
Todas estas calificaciones tienen perspectivas estables.
"La bien regulada política fiscal chilena será más transparente a partir del 2004 con la introducción de cambios contables y la incorporación de flujos anteriormente no considerados en los presupuestos", señaló el analista de S&P Joydeep Mukherji, en un comunicado.
"La reciente emisión de títulos a 20 años de plazo en moneda local e indexados con relación a la inflación que realizó el fisco, junto con un ajuste de los estándares reguladores y de supervisión, deberían ayudar al fortalecimiento de los mercados financieros", agregó el experto.
Esta emisión de bonos también prepara el terreno para que el fisco termine de pagar su deuda con el Banco Central, lo que debería traducirse en una mejor situación financiera para el emisor y un mejor manejo de la política monetaria, señala la agencia.
Junto con estos factores, S&P destaca la resistencia que ha mostrado el sector privado chileno al enfrentar situaciones adversas como la baja del dólar y acontecimientos negativos en el plano internacional.
Para la agencia, las perspectivas estables son reflejo de las proyecciones de una mejoría en el perfil de deuda del país debido al aumento del crecimiento económico y a la mayor integración con los mercados de capitales internacionales.
Asimismo, S&P cree que el gobierno será capaz de cumplir con sus metas fiscales en los años que vienen y que seguirá contando con la capacidad de realizar ajustes en sus gastos y en los impuestos para llevar a cabo políticas contra-cíclicas, como las emprendidas el año pasado para estimular el crecimiento.
"Pese a todo, la calificación de riesgo de Chile seguirá siendo afectada por muchos años por el hecho de tratarse de una economía relativamente pequeña, y por ende vulnerable a bruscos cambios en los términos de intercambio; así como por la continua dependencia del sector privado de los flujos de capital externo", agrega el experto.
"Chile también seguirá siendo un país comparativamente pobre, con un ingreso per cápita que es hoy de menos de 6.000 dólares, o un poco más de la mitad que el promedio de aquellos países que tienen una calificación de riesgo similar", concluyó el analista. EFE
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