
Londres/Dublín (DPA). La compañía más grande de Europa de vuelos baratos, Ryanair, anució hoy unos beneficios en la primera mitad del año de 419,4 millones de euros (618,4 millones de dólares), pero advirtió de que la continua bajada de precios de los billetes dará como resultado pérdidas en el conjunto del año.
La aerolínea hizo responsable de esas ganancias a la caída de los precios del combustible, un 42 por ciento en total. Sin embargo, la facturación cayó un dos por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
A la vista de este retroceso, la compañía está pensando en una expansión de su flota más moderada. "Si no podemos invertir nuestro excedente de capital en nuevos aviones, debemos devolverle el dinero a los accionistas", dijo Michael O'Leary, jefe directivo.
Por otra parte, la compañía negocia con el constructor Boeing la compra de 200 aviones y el presidente de Ryanair ha amenazado al constructor con el fin de sus relaciones en el caso de que éste no asuma una postura consecuente con la bajada de tarifas de la aerolínea.
Al contrario que otras compañías aéreas, Ryanair no incrementó el precio de sus billetes con recargos de combustible a causa de la subida de precios del petroleo del pasado año, anunciando que seguiría ofreciendo tarifas baratas a pesar de la crisis.