
La filial de la empresa italiana Parmalat en Nicaragua fue intervenida por dos bancos para protegerla de una eventual demanda de acreedores internacionales, mientras su representante en Managua, Aldo Camorani, insiste en que no tiene responsabilidad en la crisis del grupo.
La intervención, como medida preventiva, fue realizada por el Banco de América Central (BAC) y Tower Bank de Panamá.
El informe indica que la intervención bancaria no responde a un problema de insolvencia de Parmalat Nicaragua ya que su situación financiera es sana y cuenta con los recursos necesarios para cumplir con sus diversos compromisos.
Ambos bancos han manifestado a la administración de Parmalat Nicaragua que velarán por la normal continuidad de las operaciones de la empresa a fin de evitar la crisis de confianza que otras empresas de Parmalat Internacional están sufriendo.
La empresa italiana es acusada de falsificar sus balances desde hace 15 años, presuntamente con la complicidad de un grupo de bancos italianos e internacionales.
Estos últimos contribuían a disimular las pérdidas y a disfrazar las inversiones con complejos esquemas controlados por una estructura estable de ejecutivos leales de Parmalat que reinaban con estilo patriarcal.
Parmalat Nicaragua aseguró que seguirá trabajando bajo la misma administración, que preside Aldo Camorani, para garantizar el acopio de leche, producción y comercialización de sus productos, y que mantendrán la estabilidad de más de 650 empleados nicaragüenses.
Camorani ha insistido en que esa filial no tiene responsabilidad en la crisis internacional del grupo alimentario.
Las indagaciones, que se iniciaron hace más de un mes, incluirán además a varios ejecutivos con cargos en América Latina, como Armando Ottone, exresponsable en Costa Rica y de la local Parmaleche, Gianni Grisendi, artífice de la expansión en Brasil, entre otros.
El ministro de Fomento Industria y Comercio de Nicaragua, Mario Arana, dijo que el gobierno nicaragüense está al tanto de la situación de Parmalat en el país.
“Confió en que la intervención dará más seguridad a sus operaciones en Nicaragua ante posibles acciones de fuerzas del extranjero que entorpezcan sus labores”, dijo Arana.