
Madrid (DPA). El gobierno de España aprobó hoy un fondo de 5.000 millones de euros para combatir el desempleo, mediante el cual pretende crear 200.000 empleos con el financiamiento de 15.000 proyectos, anunció el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves.
El fondo, el segundo de esta naturaleza que implementa el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero desde que estalló la crisis, entrará en vigor el 1 de enero de 2010 y buscar dar "continuidad" al plan que puso en marcha el Ejecutivo español en marzo pasado, denominado "Plan E", por un monto de 8.000 millones de euros.
Los ayuntamientos, que serán los administradores y ejecutores del plan, podrán destinar el 20 por ciento de los recursos para gasto corriente, lo que les permitirá contribuir a los gastos sociales de los municipios. Los proyectos no podrán superar más de cinco millones de euros.
Tras señalar que el nuevo fondo forma parte de la estrategia económica del gobierno para combatir la crisis, Chaves dijo que el primer plan permitió la creación de más de 420.000 empleos mediante la ejecución de 30.700 proyectos, en los que participaron más de 14.000 empresas.
Agregó que el nuevo fondo se inscribirá en el marco de las medidas que pretende poner en marcha el gobierno español para cambiar el modelo de economía hacia un patrón más sostenible.
Chaves dijo también que la iniciativa del fondo es coherente con las conclusiones de la última reunión del G20, en la que se acordó mantener las ayudas para el estímulo de la economía y el empleo y dar pasos hacia un modelo de economía sostenible.
El lanzamiento del nuevo plan coincidió con la difusión de los últimos datos de desempleo, según los cuales el paro se frenó levemente en el tercer trimestre del año al bajar en 14.100 personas.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), la crisis provocó en el mismo periodo la destrucción de 74.800 puestos de trabajo, con lo que el desempleo subió en un año en 1.524.600 personas hasta sumar los 4.123.300 desempleados.
Mientras, la caída de la ocupación fue de 1.476.200 puestos de trabajo menos en un año, con lo que el total de ocupados se redujo a los 18.870.200.
Aunque el desempleo disminuyó en el tercer trimestre, la tasa de paro aumentó una centésima y se situó en el 17,93 por ciento debido a que la población activa se redujo en 89.000 personas y sumó 22,9 millones, precisó el informe.
El número de hogares españoles que tienen a todos sus miembros en paro siguió aumentando, aunque en menor medida, al subir en 18.200 personas hasta los 1,13 millones.
El desempleo entre los extranjeros bajó en 32.200 personas. La tasa en este colectivo es del 27,51 por ciento al sumar un total de 1.006.700 parados.