El nuevo reglamento de tarjetas de crédito y débito desata polémica entre quienes lo proponen y los emisores de los plásticos.
El reglamento será emitido por el Ministerio de Economía Industria y Comercio (MEIC) y se encuentra en su redacción final.
Velia Govaere, viceministra del MEIC, afirmó que la nueva normativa ofrece mejoras sustanciales en información, divulgación y transparencia para el uso de tarjetas.
Del lado de los regulados, Gerardo Corrales, gerente general del BAC San José , dijo que los cambios aumentarían los costos y entrabarían la operación de los emisores.
Corrales explicó que, por ejemplo, se tendría que limitar el acceso a tarjetas de crédito de las personas con ingresos menores a los $500.
Para el caso de BAC San José y Credomatic, eso representaría cerca del 50% de su mercado.
Los emisores consideran que las limitaciones que impondrá el reglamento en las gestiones de cobro, perjudicarán a la industria.
El encuentro entre regulados y reguladores se dio durante el seminario mensual de la firma Econálisis el jueves anterior.
Durante la actividad se presentó por primera vez el contenido del texto de la regulación tras haberse cerrado el período observaciones por parte de los interesados.
Justificación. El MEIC explicó que la reforma al reglamento nace de la necesidad de cientos de usuarios que adeudan en tarjetas de crédito un total de ¢486.000 millones.
Sobre el monto en mora se están pagando intereses que para la mayoría de tarjetas oscilan entre el 45% y el 54%.
Pese a que el MEIC considera que regular los intereses “está en el corazón de la defensa de los derechos del consumidor”, la viceministra Govaere señaló que la legislación no lo permite.
La funcionaria descartó que el reglamento incluya topes a tasas de interés y a comisiones.
El reglamento sí pretende regular los cargos al tarjetahabiente por las llamadas que recibe de parte de los cobradores. Funcionarios del MEIC denunciaron que en algunos casos los montos son de hasta $20 por cada llamada telefónica.
El reglamento evitará que la entidad que ofrece una tarjeta dé información confusa sobre los intereses y los alcances del contrato.
El MEIC aseguró que se quiere evitar que se den prácticas de acoso u hostigamiento por parte de los emisores a la hora de ofrecer las tarjetas y gestionar sus cobros.
“Para cobrar, los emisores están llamando a los familiares y a los patronos del deudor” , afirmó Cinthya Zapata directora de la Comisión de Apoyo al Consumidor.