El nuevo caso alcanza los 23 millones de dólares y es de menor magnitud que el escándalo alrededor de Bernard Madoff, que sumó pérdidas estimadas en 50.000 millones de dólares.
De acuerdo con los investigadores, el jefe de dos compañías de inversión llamadas Creative Capital juntó el monto millonario desde noviembre de 2007. El presunto estafador prometió a los inversionistas que duplicaría su dinero en el transcurso de 90 días a través de negocios de acciones y opciones. Con las ganancias se financiarían nuevos negocios, entre ellos proyectos para la población haitiana en Estados Unidos y su país natal.
Del total de 23 millones de dólares recaudados, este hombre perdió 18 millones en negocios bursátiles, según la SEC. El presunto estafador transfirió casi cuatro millones de dólares para él y su familia, y prácticamente no le devolvió nada a los inversores.
En las estructuras piramidales las cifras perdidas y los beneficios prometidos son pagados con el dinero de nuevos inversores. Las ganancias reales son muy bajas o casi no existen.
En el caso más grande de fraude de la historia financiera, el agente de bolsa de Nueva York, Bernard Madoff, estafó durante décadas de esta forma a inversores en todo el mundo por cifras multimillonarias.