Por Arantxa Iñiguez
Düsseldorf (Alemania), 5 feb (EFE).- La mayor feria de moda del mundo presenta en Düsseldorf, con 1.670 expositores, las tendencias de la próxima temporada de otoño-invierno 2006/07, en la que dominarán la sobriedad del negro y las reminiscencias históricas.
La feria de moda CPD de la ciudad alemana de Düsseldorf (oeste del país), que abrió hoy sus puertas al público, presentará hasta el 7 de febrero las colecciones que vestirán la próxima temporada de otoño e invierno las calles de la mayor parte del mundo occidental.
Según se ha visto en los primeros desfiles de la feria, las marcas y diseñadores presentes en Düsseldorf han dejado patente en sus colecciones para mujer una notable influencia de la alta costura.
La moda del próximo otoño e invierno abre paso a líneas sobrias, con gran presencia del color negro, que se mezcla con reminiscencias históricas, en algunas ocasiones de carácter religioso y otras tradicional.
En cuanto a estilos, la temporada de otoño e invierno se acerca a la época de los zares y a la extravagancia y el brillo del Shangai de los años veinte, cargado de colores y de alegría.
El próximo invierno dominarán los uniformes austeros de la Rusia zarista, con dobles filas de botones, cuellos altos y solapas anchas, a los que se incorpora adornos románticos, en paño, algodón compacto y terciopelos lavados.
Algunos de los 1.670 expositores de los 52 países presentes en la feria, un 10 por ciento más que el año pasado, han traído también cazadoras piloto guarnecidas con piel y con botones de metal mate, galones y distintivos de carácter militar.
Todo ello se mezcla con un gran refinamiento, por la influencia de la alta costura, como se puede ver en el uso de materiales más refinados y nuevos cortes, sobre todo, en los vestidos de noche cerrados, confeccionados en tejidos delicados, con remates impecables y fruncidos estrechos, así como en las blusas de cuello alto.
Volverán a estar de moda los abrigos militares hasta los tobillos, con algo de vuelo, que se combinan con pantalones estrechos y botas altas.
El Shangai de los años veinte, llegará el próximo otoño e invierno en forma de adornos de pompones, abrigos con forma de quimono, materiales muy brillantes y colores vivos sobre fondos negros.
Otras tendencias se dirigen al estilo clásico y elegante británico o al Nueva York de los años sesenta, al más puro estilo "Lolita", joven y descarado, con el contraste del blanco y el negro, las formas geométricas y sencillas, los zapatos con hebilla de punta cuadrada y los grandes botones como protagonistas.
Esta última línea recuerda la cultura urbana (underground) que popularizó el pintor Andy Warhol, con prendas de punto muy grandes y amplias en la cintura, rayas horizontales, abrigos con forma de "H", vestidos tipo casaca y minifaldas.
Tras dos años de debilidad en las ventas, fundamentalmente por el estancamiento de la economía alemana, la compañía organizadora de la feria Igedo se ha mostrado optimista respecto las posibilidades de esta nueva edición.
Margarit Jandali, directora de IGEDO, dijo a EFE que "se aprecia una mejora en el clima de consumo en Alemania tras el cambio de gobierno" y que la canciller alemana, Angela Merkel, ha sorprendido positivamente a muchos ciudadanos, lo que se ha traducido en un mayor optimismo para el consumo.
Cabe destacar el aumento de la superficie dedicada a la moda masculina, lo que según IGEDO, "pone de manifiesto que la marcas de moda masculina valoran el carácter internacional de la feria de Düsseldorf", pese a que muchas marcas y diseñadores consideran que ha perdido bastante fuerza y dinamismo de diseño y como centro de atención de clientes dispuestos a arriesgar y a comprar productos nuevos. EFE
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