Roma, 29 abr (EFE).- Sindicatos y representantes políticos italianos expresaron hoy nuevas dudas sobre la fusión del grupo de Autostrade con el español Abertis, un día después de que el consejero delegado de la primera, Vito Gamberale, se mostrara a favor de "reconsiderar" la operación.
Gamberale indicó ayer, viernes, que en el consejo de administración del próximo martes recomendaría evaluar de nuevo la fusión, apoyada por el accionista de referencia de Autostrade, la familia Benetton, con el 30 por ciento del capital.
Sobre la cuestión intervino hoy el ministro italiano de Transportes, Pietro Lunardi, quien, interpelado en el recién constituido Senado, afirmó que la operación se ha realizado "de manera poco ortodoxa, visto que el Gobierno no fue informado".
No obstante, admitió que la fusión "es correcta" y se enmarca en la línea de "hacer grandes grupos en Europa", con "espíritu de liberalización y del mercado global".
Por su parte, el senador de la centrista La Margarita Lamberto Dini afirmó que el Gobierno "debe poner freno" a la operación hasta que no se conozcan los detalles "económicos y financieros".
"Es verdad que Autostrade es una sociedad por acciones que tiene sus accionistas, pero opera por concesión del Estado en una situación de semimonopolio", indicó.
La misma línea mostró la secretaria general del sindicato UGL, Renata Polverini, que transmitió su "creciente preocupación tras los últimos acontecimientos y en ausencia de noticias concretas sobre niveles ocupacionales e inversiones, además de sobre los términos de la operación".
El proyecto de fusión entre Autostrade y Abertis supondrá la creación del mayor grupo de Europa, con un valor en Bolsa de 25.000 millones de euros, 20.000 empleados y una red de peaje de 6.713 kilómetros en 16 países.
En Italia la operación es contemplada con recelo por algunos sectores, que consideran que más que una fusión es una venta encubierta, lo que han negado los directivos de Autostrade. EFE
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