Las empresas fabricantes de sistemas de construcción reconocen que lo más difícil de su negocio ha sido erradicar un poco la "cultura del bloque", o sea, convencer a la gente que hay muchas otras formas de construir una vivienda además del tradicional sistema de paredes de mampostería.
Sistemas prefabricados de baldosas y columnas de concreto, paneles completos del mismo material, módulos de poliestireno y ensamblajes con láminas de fibrocemento son algunas de las opciones en el mercado costarricense para construir viviendas.
El arquitecto Jaime Acosta, de la empresa Zitro, considera que el tico aún conserva el criterio de que construir con bloques representa una calidad superior en el producto final, en gran parte porque interpretan que el mayor tiempo que demandan los trabajos así lo garantiza.
En el caso de Zitro, se trabaja con paneles de 2,60 metros de altura y de anchos entre 0,50 y 0,75 m. que luego se unen por medio de cedazo y repello para dar un acabado completamente liso en las paredes.
Acosta agregó que en un sistema como el suyo, el ahorro básico se da en mano de obra ya que el tiempo de levantado de una casa se reduce en un 50, por ciento respecto al bloque y además demanda mano de obra menos especializada.
Sin embargo, tal como afirmó Danny Calvo, de Idecasa, la construcción prefabricada ha sido asociada por mucho tiempo solo con proyectos de interés social que implican obras muy sencillas.
Esa situación se ha revertido ahora, dijo, ya que mucha gente con algún poder adquisitivo ha empezado a embellecer sus casas prefabricadas con detalles de calidad.
Igual apuntó Óscar Chacón, del departamento técnico de Amanco, quien dijo que con ese sistema han construido viviendas de hasta ¢35 millones.
A favor y en contra
Si lo que se busca al construir una vivienda es ahorro, los sistemas prefabricados resultan grandes aliados.
La mayor parte de esa economía se logra en la mano de obra, dada la rapidez con que se construyen, lo que implica también una ganancia en tiempo si le urge la casa.
También, algunos sistemas son más livianos que la mampostería, lo que le brinda características antisísmicas peculiares.
En todo caso, debe saber que cualquiera de ellos cumple con las normas del Código Sísmico.
Son pocos los puntos en contra de los sistemas alternativos. Podría citarse que algunos tienen limitaciones para construir segunda planta o bien, son difíciles de adaptar en terrenos quebrados.
Más opciones
Otra posibilidad constructiva disponible en el país consiste en el sistema de paneles de poliestireno (estereofón) envueltos en mallas de acero.
La empresa Covintec tiene 6 años de distribuirlo en el país y Johel Alfaro, del departamento técnico, explicó que es un sistema adaptable a formas y diseños de cualquier tipo.
Detalló que los paneles se amarran entre sí y luego se les hace un mínimo de dos repellos, manualmente o bien con equipos lanzamortero que la misma compañía alquila.
El acabado de la obra es liso y Alfaro manifestó que resulta hasta un 25 por ciento más económico que los bloques y con la mitad de su peso.
El sistema constructivo de Amanco es una alternativa que consiste en láminas de fibrocemento, lisas o molduradas, que forran una estructura de acero galvanizado.
Los pisos se chorrean en concreto y los entrepisos se hacen con estructura liviana.
En esta empresa, como en todos los sistemas prefabricados, cuentan con algunos modelos de vivienda prediseñados, lo que no impide que el cliente haga uno propio o que contrate solo la obra gris y luego detalle a su gusto.