Shanghai, 17 mar (EFE).- La multinacional de comida rápida norteamericana Kentucky Fried Chicken (KFC) detuvo la venta en todo el país de varios de sus productos, en cuyas salsas se halló el tinte presuntamente cancerígeno Sudan I, informó hoy, jueves, la prensa local.
El problema afecta a las alas de pollo asadas al estilo Nueva Orleans y a las hamburguesas de pollo de la firma, mientras toda la salsa "insegura" que queda será destruida, según un comunicado de la empresa Yum, de la que depende KFC en China, que no desveló el nombre de la compañía suministradora del aderezo.
"Sentimos profundamente este accidente de seguridad alimenticia y prometemos que no ocurrirá nunca más", dice el comunicado, que añadió que KFC ya encontró un nuevo suministrador de salsa, y que los productos retirados volverán a venderse la próxima semana.
KFC llegó al mercado chino en 1987 y, en la actualidad, cuenta con más de 1.200 establecimientos, en 260 ciudades del gigante asiático, siendo una de las marcas de comida rápida más populares.
El pasado martes, día 15, Carrefour Shanghai anunció la retirada de una marca de nabos en vinagre, en la que se había detectado este componente.
La mayoría de problemas localizados en China provienen de productos de varios fabricantes de Cantón, que trabajan para la firma Heinz-Meiweiyuan Food, que también tuvo que retirar sus productos afectados.
El pasado fin de semana, se hizo público el hallazgo de un producto contaminado con "Sudan I" en nueve provincias de China, la salsa de chiles rojos "lajiaohong", muy popular en el país para aderezar cualquier comida.
Al parecer, sólo algunas botellas de esta salsa, que se vende en todo el país, están contaminadas con este colorante, que habitualmente se utiliza en la industria para teñir disolventes, aceites, ceras y betún de calzado.
El pasado 1 de marzo, China prohibió la entrada de productos contaminados con "Sudan I" desde el extranjero, después de que el 18 de febrero se detectara en Europa la presencia del colorante nocivo en un producto de la marca británica "Premier Foods".
La Administración de Control Alimentario británica (FSA en inglés) retiró del mercado cerca de 500 productos con este aditivo.EFE
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