"El problema de Internet es el monopolio que tiene Racsa pues la oferta depende de una sola empresa y, obviamente, tenemos que ir al ritmo de la empresa".
Esta fue la respuesta del empresario Juan Ignacio Biehl, presidente de Inter@mérica S.A., cuando se le consultó sobre los obstáculos que tiene el mercado nacional de acceso a la red de información más grande del mundo.
Al igual que él, cada vez hay un número mayor de empresarios que dependen de esta red para realizar sus negocios.
Pero en Costa Rica el crecimiento de la oferta en este campo es muy limitado, no sólo por el control que tiene Radiográfica Costarricense (Racsa), si no también por que las altas tarifas que se pagan por el servicio desestimulan que más personas se conecten.
En este momento existen alrededor de 50.000 usuarios de Internet en el país, de los cuales 25.000 son clientes académicos y el resto son comerciales. No obstante, el 48 por ciento de los comerciales son empresas, lo que demuestra que no hay una buena cantidad de individuos con capacidad de pago de las tarifas actuales.
Muchas empresas están a la espera de un crecimiento explosivo de Internet en el país, pues saben que el comercio electrónico es la forma más rentable de hacer negocios en el futuro.
Sin embargo, el plan estratégico de Racsa estima que para finales del 2001, el número de usuarios en Costa Rica llegará a los 100.000, lo que representará sólo el 2 por ciento de la población adulta.
Para el físico Guy de Teramond -padre de Internet en Costa Rica- esa estimación no es suficiente para masificar el uso de la red en el país. En naciones como Chile el 23 por ciento de la población tiene acceso a ella, en Estados Unidos el 30 por ciento y en Islandia más del 32 por ciento, según Commercenet.
Teramond puso como ejemplo que en 1995 Costa Rica tenía el mismo número de nodos (computadoras conectadas) que Brasil, Colombia y Argentina, pero que a julio de 1999 el país sólo cuenta con 4.000, mientras que Colombia tiene 31.000, Argentina 102.000 y Brasil 310.000 nodos.
El experto señaló que estos países sí supieron aprovechar el crecimiento explosivo de la parte comercial de Internet, por lo que afirma que "hemos perdido cinco años".
Pero para el subgerente de Racsa, Carlos Moreno, el país "no está atrasado", pues tiene tarifas comparables a nivel internacional y la infraestructura física necesaria para soportar una mayor demanda.
Alegó que en el país el crecimiento de Internet no puede ser tan explosivo como en otros, pues no todas las familias tienen el poder adquisitivo para tener una computadora en su casa.
Internet empezó en Costa Rica en 1993 a nivel académico y en 1994 Racsa empezó a dar el servicio a nivel comercial.
Para ese año en el mundo ya existían casi 6 millones de computadoras conectadas.
Hoy en día, únicamente el 0,57 por ciento de la población adulta nacional tiene acceso a la red, aun cuando en el mundo hay más de 56 millones de computadoras conectadas.
Las tarifas
Sobre el aspecto tarifario, Moreno aseguró que el costo de una conexión por Internet tiene un costo similar al de una llamada internacional. Mencionó que según la revista Global Telephony, Costa Rica tiene una de las tarifas mensuales más baratas a nivel mundial, sólo superada por Canadá, Australia y Estados Unidos.
Racsa ofrece a sus clientes tres paquetes de conexión, de $1,50, $1,25, $0,90 por hora de uso con mínimos mensuales de $15, $20 y $25, respectivamente.
Racsa no ofrece tarifas conmutadas de uso ilimitado.
Y al comparar estas tarifas con las que ofrecen algunos proveedores en México, Chile y Estados Unidos se nota que el costo por hora disminuye entre más tiempo pase el cliente conectado a la red. Esto obedece a la tarifa flat (básica fija) mensual de uso ilimitado que ofrecen estas compañías.
Esto no sucede con Racsa, pues cobra la hora adicional (vea gráficos).
Moreno salió al paso diciendo que no es justo comparar las tarifas locales con las de Estados Unidos pues los proveedores norteamericanos no tienen que pagar el segmento espacial de conexión (ruta que usa la llamada en Internet para conectarse al satélite y llegar a un servidor), lo cual representa una erogación de casi $400.000 mensuales para Racsa.
El funcionario anunció que con la entrada en operación del cable submarino Maya 1 (en enero próximo), los costos en Internet disminuirán un poco, pues está vía es más barata que el satélite.