Banco Central atisba un elemento sorpresa en la economía que permitiría revisar al alza crecimiento del 2022

El presidente del Banco Central, Róger Madrigal, reconoce que se ha sorprendido, con moderado optimismo, de lo que está ocurriendo en la producción. Es un comportamiento tan imprevisto, que incluso podría ser el responsable de permitir una revisión al alza de la proyección de crecimiento económico de Costa Rica, de 3,4% para 2022, ratificada en julio anterior.

Si bien la producción se viene desacelerando (aumentó 3,3% en julio 2022 respecto a julio 2021) hay una parte de la economía que está registrando un repunte inesperado, que es el del régimen especial, el cual incluye en su mayoría a Zonas Francas y Perfeccionamiento Activo, que abarca cerca del 10% de la economía del país.

Según se nota en el nivel del Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) desde abril pasado la actividad económica de las empresas en Zona Franca comenzó a repuntar, mientras que el régimen definitivo (donde operan las empresas si estímulos fiscales) muestra un comportamiento más estable.

“Lo de las Zonas Francas ciertamente no lo teníamos previsto porque las proyecciones del resto del mundo era que se desaceleraba; y se está desacelerando, pero por las relocalizaciones que han hecho algunas empresas, por el tipo de productos médicos, electrónicos, otro tipo de servicios, servicios de contabilidad, de programas y demás, eso mantiene una alta demanda y entonces más bien (en Costa Rica) tenemos un repunte, un crecimiento más rápido del que habíamos previsto”, comentó el presidente del emisor.

“Estamos muy temprano todavía para afirmarlo, pero los primeros números que estamos observando, es que probablemente haya una revisión para el 2022 –el 2023 es otro historia–; que crezcamos más del 3,4%”, añadió Madrigal.

Algunos de los factores que, a criterio del funcionario explican que la actividad de las Zonas Francas aumente mientras el mundo se desacelera es que nuestras ventas en el mundo son relativamente pequeñas.

“Somos muy pequeños. Alguien grande puede caer, pero sigue demandando mucho”, comentó Madrigal. Otro factor que ha beneficiado es el fenómeno llamado relocalización de empresas (nearshoring), por el huso horario, por la cercanía geográfica a los mercados de distribución, de consumo.

Madrigal recordó que la inversión directa en el país de empresas extranjeras siguió llegando al país en el 2020, 2021 y ha seguido llegando en el 2022.

Según un análisis hecho por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y presentado este año, Costa Rica tiene el potencial de incrementar las exportaciones a Estados Unidos en $1.500 millones adicionales, cada año, mediante el nearshoring, ya sea por la instalación de nuevas empresas o la ampliación de la operación de las ya establecidas aquí.

LEA MÁS: ‘Nearshoring’ abre ventana a Costa Rica para exportar $1.500 millones más en productos médicos

En el Informe de Política Moneteria que el Banco Central publicó en julio 2022, el Banco Central estimó un ingreso de recursos equivalentes al 5,5% de la producción interna (PIB) por inversión directa este año, más del 4,5% del PIB que se esperaban en abril pasado. Para el 2023, la estimación aumentó de 4,7% de la producción a 5,6% de la producción.

“En el sector privado sobresale la inversión directa, flujos que fueron revisados al alza respecto a lo estimado en abril, debido al traslado de procesos de manufactura de otros países hacia Costa Rica, principalmente de empresas de dispositivos médicos y alta tecnología”, había indicado el Banco en el informe.

Durante 2021 y 2022, varias empresas de la industria de dispositivos médicos han anunciado (o concretado) inversiones y reinversiones en Costa Rica.

A manera de ejemplo, la firma Biomerics, de origen estadounidense, inauguró, en enero, una segunda planta, de 11.000 metros cuadrados (m²), en Zona Franca Zeta, en Cartago, con una inversión de $9,5 millones.

Otro caso fue la empresa de dispositivos médicos Coloplast, especializada en dispositivos para el cuidado de la ostomía y de la continencia urinaria, que abrió en mayo su segundo centro de producción, esta vez en Zona Franca La Lima en Cartago, con lo cual consolidó un plan de expansión en el país valorado en $80 millones.

Otro factor que mejora levemente las perspectivas de crecimiento, es que Costa Rica tiene diversidad de productos y de mercados, añadió Madrigal.

LEA MÁS: Banco Central revisó al alza los ingresos por inversión extranjera directa para 2022 y 2023

Actividades golpeadas

Para el presidente del Banco Central un crecimiento de 3,3%, en general, en la producción, como arrojó el último dato a julio 2022 comparado con el mismo mes del 2021, es relativamente bueno, pues en otras partes del mundo se habla de posibilidades de recesión.

No obstante, también reconoció que hay dos actividades lastimadas, que son la agricultura, la cual tiene seis meses consecutivos con caída interanuales (de cada mes respecto al mismo mes del año anterior) y la construcción, la cual registró, en julio del 2022, la mayor caída interanual de la serie histórica (25,9%).

En el caso de la agricultura, algunas exportaciones agrícolas se han visto afectadas por la guerra en Ucrania y el alto costo de los fertilizantes.

“La guerra pareciera tener una incidencia mayor en el sector agrícola, por el lado de la demanda, productos que ya no exportamos, que antes exportábamos, y por el incremento en los costos de los fertilizantes”, dijo Madrigal.

Por su parte, la construcción tiene dos dinámicas: la que tiene destino público, la cual ha sido golpeada por los escándalos de corrupción (especialmente el Caso Cochinilla que se reveló en junio del 2021) y también Madrigal agrega el ingreso de las nuevas autoridades, en mayo del 2022, con replanteamientos de formas de trabajo.

En la construcción privada, por su parte, el alto incremento de las materias primas, hierro y metales, combustibles, paralizó algunos proyectos.