
Washington. AP y Reuters El Gobierno de Estados Unidos develó ayer una ampliación de su paquete para rescatar de sus problemas financieros a la enorme aseguradora American International Group (AIG), con una ayuda adicional de $30.000 millones para que los use a medida que los necesite.
La empresa, que reportó una pérdida considerable durante el cuarto trimestre del 2008, ha buscado ayuda afanosamente y no ha podido encontrar compradores para su venta en partes, con la intención de pagar al Gobierno los préstamos que le había otorgado hasta ahora por unos $150.000 millones
AIG informó ayer de una pérdida trimestral de $61.700 millones, la mayor en la historia corporativa de Estados Unidos.
La ayuda estatal evitará, por ahora, que las calificadoras de crédito bajen sus notas a AIG.
La enorme pérdida del cuarto trimestre, equivalente a $22,95 por acción, fue la quinta consecutiva para AIG. De este modo, la aseguradora totalizó un saldo negativo anual de $100.000 millones.
El Tesoro y la Reserva Federal de Estados Unidos dijeron que AIG representa “un riesgo sistémico” que obliga al Gobierno a tomar medidas para ayudarla y, de esa manera, evitar que los eventuales problemas de la aseguradora puedan dañar a todo el sistema financiero.
La compañía también conseguirá condiciones más indulgentes para su deuda actual y podrá pagar una parte significativa de una línea de crédito existente, a través de un canje que le dará al Gobierno una participación en acciones preferentes en dos de sus negocios de seguros de vida.
AIG también anunció que pretende escindir parte de su negocio de seguros de accidentes y de propiedades, que se denominará AIU Holdings.
El nuevo paquete de rescate de AIG es el tercero desde el otoño boreal pasado, cuando el Gobierno intervino para rescatar a la aseguradora, que hasta hace un tiempo era la más grande del mundo, según la valoración de mercado.
El Tesoro y la Reserva Federal explicaron que AIG, que tiene clientes en todo el mundo, era tan importante para la economía y el sistema financiero de Estados Unidos que tenía que ser ayudada, y dejaron abierta la posibilidad de que necesite aún más.
Impacto. Por otra parte, las turbulencias que azotan el sector bancario alcanzaron al británico HSBC, que reportó ayer una dramática caída de sus ganancias mientras crece la polémica por las primas a los banqueros tras amenazas del Gobierno de cambiar la ley para impedir que cobren bonificaciones.
HSBC, el mayor banco europeo en términos de capitalización, anunció que recurrirá al mercado para ampliar su capital en 12.500 millones de libras (unos 14.200 millones de euros, $18.000 millones), una medida que será acompañada de un fuerte recorte en su planilla. El gigante bancario anunció la supresión de más de 6.000 puestos en EE. UU.
El incremento de capital –el mayor jamás realizado en Gran Bretaña– se hizo necesario luego de que HSBC sufriera una caída del 70% de su beneficio neto en el 2008, a $5.728 millones, informó el gigante bancario británico.