EscucharParís, 18 jun (EFE).- El copresidente francés de EADS, Noel Forgeard, se mostró favorable a una revisión de la relación con su principal filial Airbus, en el centro de la crisis de la empresa, y en concreto abogó por una limitación de la independencia del fabricante de aviones.
"Nos enfrentamos a la situación de todo grupo que tiene una filial predominante y debe definir los papeles respectivos de sus estados mayores", explicó en una entrevista a "La Tribune" divulgada hoy Forgeard, que dijo que ya no es un "feroz defensor de la independencia de Airbus".
Afirmó que es "normal que el consejo de administración trate de la cadena de mando, que comienza por los dos copresidentes ejecutivos -yo mismo y Thomas Enders- y sigue con Gustav Humbert y luego los miembros del comité ejecutivo de Airbus".
En cualquier caso, dijo que mantiene su "confianza" en Humbert, el presidente de Airbus -un cargo que él ocupaba anteriormente- y que "le apoyamos en la acción de recuperación que se inicia bajo su dirección".
Las acciones de EADS sufrieron un descalabro superior al 26% el pasado miércoles, después de que Airbus admitiera que no podrá cumplir con los plazos de entrega de los aviones gigantes A380, lo que implicará el pago de penalizaciones a los clientes que han comprado los aparatos.
Además, la crisis se ha agravado tras saberse que Forgeard y otros directivos habían vendido hace tres meses opciones sobre acciones de la empresa, lo que ha llevado a la autoridad de control de la Bolsa de París a abrir una investigación para comprobar si lo hicieron porque disponían de información privilegiada.
Forgeard insistió en que la crisis actual no alimenta las disensiones entre franceses y alemanes al frente de EADS, donde se reparten el poder de forma equitativa y no quiso hacer ningún comentario sobre el hecho de que los socios alemanes no han reaccionado a esa situación
Es más, se quejó del "ensañamiento de querer sistemáticamente atribuir todas las cuestiones vinculadas a EADS a enfrentamientos entre franceses y alemanes. Esa guerra está superada".
La ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, eludió hoy en una entrevista pronunciarse sobre si Forgeard tendría que dejar su puesto por su gestión de la crisis de la empresa y las acusaciones de uso de información privilegiada, y se limitó a decir que "si hubo faltas, se sancionarán".
Alliot-Marie quiso quitar gravedad a la situación de crisis y se quejó de que en Francia se reacciona en exceso con "todo lo que puede ser negativo para nuestro país", y a modo de ejemplo señaló que "Boeing tuvo problemas de ese tipo" que "no acarrearon las mismas consecuencias". EFE
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