Los dispositivos médicos, el banano y la piña encabezan la lista de productos de exportación costarricenses cuya comercialización se vería afectada por la huelga en los puertos de la Costa Este de Estados Unidos, que comenzó este martes. Las exportaciones enviadas por vía marítima a las terminales de esa zona alcanzaron los $2.132 millones hasta agosto.
El comercio con Estados Unidos, principal destino de las exportaciones ticas, se realiza mayoritariamente por vía marítima por medio de la Costa Este. En 2023 representó el 53% en términos de valor y 54% en volumen, de acuerdo con las estimaciones de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Entre enero y agosto de 2024, las exportaciones totales hacia Estados Unidos sumaron $5.962 millones, de acuerdo con el registro de Procomer. En ese mismo periodo, las colocaciones por vía marítima de los 10 principales productos ascendieron a $2.132 millones, lo que equivale al 35,7%, reveló la entidad.
El panorama generado por la huelga, liderada por el sindicato que agrupa a los estibadores de 14 puertos de la Costa Este, quienes demandan ajustes salariales, es considerado “grave” y “muy preocupante” por analistas y exportadores consultados por La Nación.
Jorge Sauma, gerente general de la Corporación Bananera Nacional (Corbana), señaló que este martes lograron colocar sin problemas las exportaciones de banano en el puerto de Wilmington, en Carolina del Norte. “No podemos pronosticar nada. El 42% de la fruta que ingresa a Estados Unidos entra por ahí. Sí podría complicarse si no se llegan a acuerdos”, refirió.
Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep), declaró: “Estamos muy preocupados porque también afecta las importaciones, esto va a ser un caos”.
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Recordó que el 85% de la piña que consumen los estadounidenses proviene de Costa Rica. Añadió que exportar por la Costa Oeste implicaría un aumento considerable en los costos. “Esto es grave”, reiteró. Chaves estimó que el 55% de la fruta se comercializa por la Costa Este.
Hasta este martes, Canapep no tenía reportes específicos de afectaciones, ya que la exportación más reciente zarpó en la madrugada.
Laura López, gerenta general de Procomer, indicó que los principales puertos utilizados son Filadelfia (25%), Miami (23%), Wilmington (21%), Jacksonville (9%) y Houston (6%).
“Estamos proyectando incremento en el costo de fletes, retrasos en la entrega de mercancías, por la saturación de puertos e interrupciones en la cadena de suministros”, aseveró López. Afirmó que junto con las cámaras empresariales revisan posibles cambios de rutas y posteriormente conversar con el sector naviero para analizar la posibilidad de lograr menores costos en estos traslados.
Alfredo Salas, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de Navieros (Nave), confirmó que las alternativas a la Costa Este tienen costos “excesivamente altos”. “Debemos esperar cómo evolucione el movimiento de entradas y salidas los próximos días y evaluar posibles contingencias”.
Aumento de costos logísticos
Ricardo Carvajal, asesor económico de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), mencionó que hasta este martes no se habían reportado cancelaciones en las exportaciones, pero sí un incremento en los costos logísticos debido a un recargo adicional de $35 por peso y volumen de la carga, aplicado por las navieras a causa de la saturación en los puertos que continúan operando.
Algunas navieras dejaron de aceptar reservas de contenedores refrigerados para la Costa Este y comenzaron a implementar recargos para las reservas de contenedores en octubre. Esto, sumado a la congestión y los retrasos, podría empujar las tarifas de los fletes al alza, incluso mientras los puertos permanecen cerrados, dijo Judah Levine, jefe de Investigación de Freightos, una plataforma de reservas y pagos para transporte de carga internacional, mediante la oficina de prensa.
Rodney Salazar, especialista en logística, estima que habrá muchas pérdidas en las exportaciones, principalmente por el posible deterioro de los productos frescos. Aunque en algunas zonas, como Miami, hay puertos privados operados por navieras que siguen en funcionamiento, el aumento en la demanda afectará el flujo comercial en general.
El traslado de la mercadería hacia regiones del norte requerirá otros medios de transporte, lo que también aumentará los costos. Las importaciones enfrentan condiciones similares.
“Si esto no se soluciona en el corto plazo, las consecuencias económicas serán graves, ya que nuestras exportaciones tienen como principal destino a Estados Unidos”, advirtió. Los datos de Procomer indican que hasta agosto, el 46% del total de las exportaciones costarricenses se dirigían a ese país.
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Renzo Céspedes, consultor en comercio internacional, señaló que no existen muchas alternativas para reanudar las exportaciones e importaciones. Las opciones, como movilizar cargas a través de Canadá, incrementan los costos y los tiempos de entrega. “Tampoco tiene sentido exportar por la Costa Oeste, porque el traslado terrestre hacia la Costa Este es extenso y, además, persiste el aumento de costos”.
Céspedes añadió que la huelga ocurre en un momento de alto flujo comercial debido a la temporada navideña, lo que incrementa los riesgos de afectaciones económicas.
Eder Villalobos, profesor de Logística de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que la situación se complicará por la saturación de embarcaciones y el aumento de los costos logísticos. Señaló que, dependiendo de la urgencia, algunos exportadores o importadores optarán por transportes aéreos o terrestres, que son más caros.
Por su parte, Vinicio Sandí, especialista en comercio de la Universidad Nacional (UNA), planteó otro efecto de la huelga: la ruptura de la cadena de suministros afectará la comercialización de materias primas utilizadas por empresas e industrias.
Lucrecia Brenes, abogada especialista en comercio, opinó que, incluso si la huelga finaliza, los efectos adversos persistirán debido a la acumulación de cargas, lo que generará retrasos en el comercio internacional hasta que se restablezca el nivel de servicio.
Este martes, el presidente Joe Biden urgió a la patronal “a volver a la mesa de negociaciones y presentar un convenio justo a los trabajadores”, informó la portavoz Karine Jean-Pierre, según reportó la agencia de noticias AFP.