por Antonio Broto
Pekín, 6 nov (EFE).- España promocionó este fin de semana en Pekín la utilización de aceite de oliva en la comida china, en una campaña que bien pudo tener como eslogan "los escorpiones saben mejor fritos con aceite de oliva español".
La Asociación Gastronómica de China y la de Productores y Envasadores de Aceite de Oliva (ASOLIVA) celebraron un seminario para el fomento del consumo de este producto en la comida china, una de las más variadas y prestigiosas del mundo.
En el seminario, no faltó una cena en la que se demostró que platos tan orientales como unos escorpiones fritos (con aguijón incluido), un pato laqueado, un pescado "a lo mandarín" o unos nidos de golondrina, combinan perfectamente con aceite de aceituna.
"El aceite de oliva fríe lentamente, dejando el escorpión crujiente por fuera y tierno por dentro", destacó uno de los comensales de la cena, que agrupó a expertos aceiteros españoles y chinos y empresarios distribuidores del producto en el país.
El seminario se abrió con la intervención de expertos chinos, como la veterana catedrática de 89 años Xu Weiying, quien destacó que el aceite de oliva "todavía es escasamente conocido" en China, un país con una tradición gastronómica milenaria.
Xu, que hace 30 años introdujo los primeros olivos en China, habló ante prestigiosos cocineros de los beneficios que el jugo de la aceituna tiene para el colesterol, la prevención del cáncer, los problemas gástricos o la diabetes, por poner varios ejemplos.
La experta, autora del único libro sobre las aceitunas publicado en China, destacó que actualmente hay olivos en zonas de la franja central del país (provincias de Yunnan, Sichuan, Gansu, Shaanxi), pero que los húmedos veranos chinos hacen difícil su cultivo.
Con el seminario, España busca fomentar un producto que ha entrado tímidamente en el mercado chino, pero que poco a poco va ganando cuotas de mercado, ya que las exportaciones están aumentando a un ritmo del 100 por ciento en los últimos cuatro años.
El consejero comercial de la Embajada Española en Pekín, Luis Cacho, dijo a EFE que el aceite de oliva español tiene mayor presencia en China que el de Italia, el segundo productor mundial tras España, aunque hay serios competidores, especialmente Grecia.
Cacho subrayó que dada la diferencia de precio entre el de oliva y los aceites más usados en China (de soja en el norte y de cacahuete en el sur) se espera un mercado "limitado", pero que "irá creciendo a medida que lo hace la preocupación por una dieta sana".
En su intervención en el seminario, celebrado en el selecto hotel Quanjude del centro de Pekín, destacó que no hay ningún problema por que China introduzca el aceite de oliva en su gastronomía, "pues ya importó en su día y con éxito productos como el maíz o la patata".
También participó el experto de ASOLIVA Santiago Botas, quien mostró los distintos tipos de frutos del olivo, así como el proceso de recolección y fabricación de aceite, y dio unas nociones de cata de aceites.
Se utilizaron en la cata aceites de oliva arbequina (originaria de Lérida) y picual (de Jaén), y Botas explicó que se debe probar el líquido en vasos de color azul "para que no se vea el color, ya que éste no influye para nada en el sabor y olor".
La cata dejó desconcertado a uno de los cocineros asistentes, Xiang Weibang, chef de uno de los mayores restaurantes de Pekín, el "Sol Rojo".
"Me asombró que pueda haber aceites con sabor a manzana, a hierbas, dulces, amargos o picantes", declaró a EFE el cocinero, quien opinó que el jugo de aceituna se adaptará muy bien a platos fritos como el marisco de Cantón y que lo usará en su restaurante.
También acudieron, en busca de estrategias para promocionar y anunciar el producto en China, empresarios distribuidores de conocidas marcas españolas en el país.
Wang Mu, directivo de la empresa Pinli (distribuidora de aceites Ibarra y Mueloliva en China), destacó que el mediterráneo producto se vende muy bien "entre gente de clase media y alta, personas mayores y en general población con alto nivel de educación".
También asistieron los distribuidores de Carbonell, la empresa Shanghai Banti, así como representantes de DHC, compañía que comenzará a vender en China productos cosméticos que usan aceite de oliva, con gran éxito en países asiáticos como Corea o Japón. EFE
(con foto)
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