En su paso por la presidencia de la Superintendencia de Valores y Seguros de Chile, Guillermo Larraín implementó medidas para proteger al mercado de abusos de sus participantes. El economista visitó el país la semana pasada.
Un tema particular que causó mucho escozor en los últimos años en Chile son los casos de uso de información privilegiada. Es cuando
”Es información que no les pertenecía y que debía beneficiar a todos por igual. Estos delitos de cuello y corbata, que han sido sancionados en EE. UU. desde hace 80 años, le ha costado mucho al resto del mundo comenzar a hacerlo”.
No la tuve. El mercado y la sociedad entendieron que era necesario implementar esto, para que todo fuera más transparente.
Chile sufrió un terremoto el 27 de febrero de 2010 y su nombramiento terminaba el 11 de marzo. ¿Qué pensó ante los retos que le tocaba enfrentar a ese sector?
Yo ofrecí quedarme un par de meses. Los 15 días que me tocó estar después del terremoto trabajamos muy a fondo y se desarrolló un plan de trabajo que se siguió después.
”Fue un estrés máximo para la Superintendencia y se resolvió muy bien, y fue interesante que las compañías entendieran que era una situación de emergencia”.
Yo asumí después del salvataje de Bearn Stearns (banco de inversión). Fue un período interesante para llevar hacia los mercados desarrollados la visión de que en los mercados emergentes todo estaba bien, que no era broma.
”La gente pensaba que esto no era cierto, y que en algún momento iba a caer uno de los emergentes, pero todo estaba bien”.
En los países emergentes hay dominio de un poquito de instituciones, en general son bancos comerciales. Tienen la capacidad de manejar liquidez y crédito, también tienen influencia política.
”En los lugares donde no se desarrolla el mercado de valores, se explica en un porcentaje importante porque a los bancos no les conviene. Una cosa común en el mundo emergente es la primacía de la industria bancaria, que impone una agenda y que desplaza a otros componentes del sector financiero”.
El escaso desarrollo que tiene el mercado de valores en América Latina, en general, lo que te dice es que hay una legislación que no está actualizada o que está poniendo costos que no permiten que el mercado se desarrolle, o se están regulando cosas equivocadas.
En lo fundamental sí; lo que nos hizo fuertes en la crisis anterior más o menos sigue igual. Gobiernos sanos. Ningún país tiene una deuda pública excesiva. La regulación es la misma y en algunos países es mejorada.
El país tiene una buena regulación y una buena Superintendencia. Tiene el desafío de hacer competitivo un mercado que no lo es en sus orígenes.
”Este problema es único en el mundo. Lo interesante es que el sector asegurador tiene un rol social importante.
“Potenciar ese rol es vital para que los costarricenses puedan vivir bien. Es necesario potenciar más el segmento de las pólizas personales”.