Florida. Los atentados del martes 11 de setiembre en Estados Unidos siguen pasando la factura en todos los campos y uno de los más afectados es el turismo.
Miami Beach, uno de los centros turísticos más dinámicos del estado de Florida, ya está mostrando las primeras secuelas, con hoteles y restaurantes con tan solo un 20% de ocupación, mientras que ambos sectores registran pérdidas de al menos $22 millones diarios en el sur de Florida.
"La confianza del consumidor está muy baja, no está tomando un avión, ha cancelado viajes fuera de la ciudad y todo esto afecta a la industria del turismo y de la aviación", dijo Alex Penelas, alcalde de Miami-Dade.
Penelas mostró inquietud con la situación de las aerolíneas, dado que "el 96 por ciento de los turistas que visitan Florida llegan en avión", y consideró que la repercusión de los atentados "es a largo plazo".
También en Perú, el tráfico aéreo de pasajeros se ha reducido sensiblemente entre Estados Unidos y ese país en cerca del 30% luego de los atentados.
Carlos Villena, gerente general de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit), sostuvo que ha habido una "muy severa atenuación, un freno en los viajeros que por turismo o negocios van a Estados Unidos".
En cuanto al flujo de turistas norteamericanos hacia Perú, que consideró como el principal mercado de Perú, dijo que tiene informes de operadores de turismo en el sentido de que comienzan a haber cancelaciones de viajes a partir de los atentados en Washington y Nueva York.
En Cuba, el temor de los sectores es claro, sobre todo conociendo que el turismo es una de las actividades económicas más importantes de la isla. "Sin lugar a dudas, un hecho de la magnitud como el que sucedió en Estados Unidos, tiene un impacto negativo sobre la industria del turismo", dijo el ministro de Turismo, Ibrahim Ferradaz.
Ferradaz, al realizar los primeros comentarios oficiales del gobierno de Cuba sobre el impacto económico de los atentados en la isla caribeña, dijo que era muy pronto para cuantificar los daños sobre el turismo.
Pero otras fuentes de la industria dijeron que el impacto ya era significativo. "Las ventas en el aeropuerto han disminuido 70 por ciento", dijo un gerente de una empresa que suministra las cafeterías y las tiendas en el aeropuerto internacional José Martí, el más grande del país.
La situación en Australia, donde uno de los grupos turísticos más importantes es el estadounidense, con 400.000 visitantes en el 2000, es aún más grave porque todo esto ocurre con el colapso de la segunda compañía aérea del país, Ansett.