Berlín, 4 sep (EFE).- El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, advirtió hoy de que si se detienen las reformas sociales en Alemania puede ocurrir un desastre financiero en la primera economía de la Unión Europea.
"Si no sacamos adelante las reformas nos arruinamos", dice Eichel en una entrevista que publicará en su próximo número la revista alemana "Focus".
Eichel critica la moral de trabajo de los alemanes y se alarma de que "gente de Polonia tenga que venir a vendimiar a Hesse o recoger los espárragos en Brandeburgo", cuando hay cuatro millones de parados en Alemania.
"Hay una gran cantidad de trabajo que la gente ya no quiere hacer...y por ello hay que importar mano de obra, lo que no tiene sentido", dice Eichel antes de añadir que muchos parados deben hacerse a la idea de que pueden tener que aceptar trabajos por debajo de su nivel de cualificación.
"Las deudas están creciendo más rápido que el Producto Interior Bruto y eso no puede seguir así", concluye Eichel.
Por su parte, el canciller Gerhard Schroeder reiteró, tras una reunión de clausura de su gabinete hoy, sábado, en Bonn, que seguirá con las reformas y que no habrá más modificaciones, pese a que distintos sindicatos abogarán de nuevo hoy por una suavización, o al menos de una reconsideración, de las medidas más drásticas.
En cambio, el jefe de la Federación de la Industria Alemana, Michael Rogowski, elogió hoy el "valor" que demuestra el canciller al mantenerse firme en su voluntad de reformas y pronosticó que las mismas podrían dar fruto a tiempo para que Schroeder logre la reelección en 2006. EFE
Dm/ma