Pese a que todavía no ha salido del Banco Central el proyecto de ley para variar algunas reglas financieras que alista esta entidad, ya despierta discusión.
Con esta iniciativa se eliminarían los actuales requisitos que tiene la banca privada para captar recursos en cuenta corriente.
La Ley Orgánica del Banco Central , de 1995, estableció dos opciones a los bancos privados para captar cuentas corrientes:
Mantener un saldo mínimo de préstamos para la banca estatal equivalente al 17 por ciento de sus captaciones a menos de 30 días.
O instalar cuatro agencias o sucursales en las regiones fuera del área central y mantener un saldo equivalente al 10 por ciento de sus captaciones a menos de 30 días en créditos dirigidos en programas que definiera el Poder Ejecutivo.
El proyecto que alista el Central, presentado ya a los banqueros, también incluiría otros cambios como la reducción del tope máximo del encaje mínimo legal y nuevas normas para la fusión y salvamento de entidades financieras.
Sin embargo, una de las propuestas que parece que generará mayor debate será la de cuentas corrientes que ya ha comenzado a levantar argumentos a favor y en contra.
A favor
Entre quienes apoyan la eliminación se encuentra el presidente del Banco de Costa Rica, Mariano Guardia.
"Han sido sumas insignificantes (las que se han trasladado), por lo que pienso que la eliminación del requisito no va a cambiar la situación para ayudar a algunos sectores. Bien se hace al eliminar ese artículo", argumentó Guardia.
Por su parte, el gerente del Banco Crédito Agrícola de Cartago, Max Alvarado, comentó que la eliminación de requisitos está inmersa en un proyecto global que pretende "emparejar un poco la cancha entre la banca privada y la estatal".
Una opinión similar externó el presidente del Banco Nacional, Rodolfo Brenes, quien señaló que el proyecto también incluye beneficios para la banca estatal para que tenga mayor flexibilidad para operar.
Para Alvarado, el instrumento no ha sido eficiente y por ello apoyó su eliminación. Según su criterio "el costo ha sido mayor que el beneficio".
Ayer no fue posible obtener los montos promedios que los bancos privados han trasladado a los estatales por este requisito. De acuerdo con las cifras del Banco Central al 31 de junio, las captaciones a menos de 30 días de la banca privada sumaron ¢3.200 millones.
Un 17 por ciento de este monto son ¢544 millones, sin embargo, los bancos que escogieron la opción de abrir sucursales en zonas rurales dedicarían un monto aún menor al objetivo que fijaron los legisladores.
En contra
El legislador que impulsó esta idea fue Ottón Solís. Su idea era que el dinero que señala la ley se utilizara para proyectos de desarrollo, especialmente para pequeña y mediana empresa.
Sin embargo, según el diputado, la ley no se cumplió como se pensó.
"Hay sectores neoliberales que cuando un subsidio es para grandes empresas (...) es correcto, pero cuando se trata de un subsidio para el pequeño empresario es incorrecto", comentó ayer Solís.
Solís aboga porque el requisito permanezca y se aplique como se pensó.
Otro sector que apoya la permanencia de las condiciones es la Unión de Empleados del Banco de Costa Rica (Unebanco). Róger Muñoz Mata, secretario general de esta agrupación, señaló que la medida favorecería a la banca privada.
No fue posible obtener el criterio del sindicato del Banco Nacional y Fabio Ulloa, directivo de la Unión de Empleados del Banco Crédito, señaló que todavía no conocía el proyecto.