
La Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) señaló que las actuales diferencias entre los niveles de desarrollo económico y social de los países de la región respecto a los de naciones desarrolladas dificulta la aplicación exitosa del acuerdo Basilea II.
Ignacio Salvatierra, presidente de Felaban, dijo que las diferencias entre los sectores financieros de los países latinoamericanos y sus homólogos de naciones desarrolladas implican condiciones distintas para la ejecución de esas reglas.
En Costa Rica, el sector financiero trabaja en el desarrollo de una normativa acorde con las disposiciones externas.
Salvatierra dijo que se necesita más tiempo para que los entes de control y supervisión y los mismos bancos se ajusten a las necesidades de la nueva regulación, a fin de lograr un desarrollo equitativo del negocio financiero en la región.
Recomendó un acercamiento caso por caso de los sistemas bancarios en la región antes de aplicar cualquier cambio que los ponga en desventaja con la competencia internacional.
Basilea II es un acuerdo internacional con el que se procura igualar las prácticas bancarias. Además, incentiva a los bancos a trazar estrategias eficientes de manejo del riesgo y establece un nivel de capital para cubrir esas eventualidades.
Entrará en vigencia a finales del 2006, según anunció el año anterior el Banco de Pagos Internacionales. Sustituirá al Basilea I, que data de 1988.
La Felaban recomendó al Comité de Basilea revaluar sus opciones sobre el tratamiento y plazos que tienen los bancos para reducir las brechas tecnológicas, administrativas y de gestión financiera.
Caso tico
Jorge Monge, presidente de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), explicó que aquí el sistema bancario es muy peculiar debido a la existencia de una banca estatal y una privada, con diferencias marcadas en algunos campos.
Por eso, agregó, la adopción de los principios de Basilea II crea una serie de retos que se deben superar en el mediano plazo.
No obstante, para Monge no se deben aplicar normativas especiales para cada país, porque las diferencias entre una nación y otra van a desencadenar desventajas.
Agregó que tanto el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero como la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) trabajan en los cambios en la normativa reguladora para adaptarse a los lineamientos de Basilea.
Valentín Fonseca, presidente de la Cámara de Bancos Privados, comentó que los bancos también se han preparado para asumir los cambios.
Fonseca aseveró que es importante aplicar planes pilotos sobre cómo afectarían las modificaciones, para prever posibles conflictos con el desempeño del sistema financiero nacional.
Agregó que para la fecha que está programada la implementación de Basilea los bancos nacionales estarían preparados.