El costo de la canasta básica alimentaria cayó por primera vez en 14 años, período en el cual hay cifras comparables.
En los últimos tres meses el precio de dicha canasta bajó, en promedio, un 4% con respecto al mismo lapso del año anterior.
En enero el valor de este grupo de 45 alimentos básicos fue de ¢31.760; un 4,7% menos que en enero del 2009, según la información mensual que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec).
Los más beneficiados con la reducción son los hogares más pobres, pues son los que dedican una mayor parte de sus ingresos a comprar comida.
Por ejemplo, un hogar que recibe ¢100.000 al mes podría gastar en comida casi el 100% de sus ingresos y tener muy poco dinero para cubrir otras necesidades.
Pero una familia que cuenta con ¢500.000 mensuales puede gastar ¢250.000 en comida (un 50% de sus ingresos) y dedicar el resto a otros rubros.
Según la medición de la pobreza que se realiza en nuestro país, los hogares cuyos ingresos por persona son menores al costo de la canasta básica alimentaria se ubican en extrema pobreza.
En enero, un hogar con cuatro miembros que recibió ese mes menos de ¢127.040 (el costo mensual de la canasta multiplicado por cuatro) se considera en extrema pobreza.
El Inec mide los ingresos de los hogares en julio de cada año.
¿Qué ha bajado? La baja en los alimentos básicos obedece principalmente a la fuerte caída que han tenido las raíces y tubérculos, especialmente la papa y la yuca.
El costo de este grupo de alimentos disminuyó a casi una tercera parte en el último año.
También influye la reducción en los precios de los frijoles y de algunas verduras y frutas.
Otros alimentos que han bajado en el último año son el repollo, la zanahoria, la papaya, la cebolla, el chayote, la harina de trigo, el espaguetti, el queso blanco, la manteca vegetal, la posta y hueso, el atún, el pan, la margarina y la carne molida especial y corriente.
En buena parte de estas reducciones influyen factores estacionales que podrían revertirse.
Cosechas abundantes. Geovanni Masís, presidente de la Corporación Hortícola Nacional, explicó que este ha sido un año atípico en el cual aumentó la producción de papa, de yuca y de algunas hortalizas debido a que el invierno fue benévolo y no hubo lluvia en exceso, lo cual favoreció las cosechas.
Según el boletín de este mes del Servicio de Información e Inteligencia de Mercados del CNP, en 2007 y 2008 la producción de papa alcanzó las 66.000 toneladas métricas por año y en el 2009 subió a 74.600.
Para los primeros tres meses del 2010 se espera una cosecha cercana a las 17.000 toneladas métricas, un 3% más que la del mismo lapso del año anterior y un 10% mayor que la del primer trimestre del 2008.
Según Masís, la intensidad del verano determinará si los precios se mantienen bajos.
Si hace mucho sol eso afectaría el rendimiento de las cosechas, entonces la producción bajaría y los precios volverían a subir.
En cuanto a los frijoles, Jorge Chaves jerarca de la Cámara Nacional de Industriales en Granos, explicó que la baja en el precio obedece a que ha ingresado mucho frijol barato de Nicaragua.
No obstante, comentó que ya está por salir la cosecha nacional que tiene precios más altos
Chaves detalló que los costos de producción en Costa Rica son más altos y por ello los precios más elevados. En nuestro país, cuando no hay cosecha nacional de frijol, se importa el producto.