
San Salvador. Costa Rica mantiene una fuerte presión contra la Unión Europea (UE) en busca de un mejor acceso del banano, su principal producto de exportación a ese bloque de 27 países, y rechaza una sugerencia para que saque el tema del ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Los europeos pretenden que el tema frutero no entrabe un acuerdo en la Ronda de Doha de la OMC. En esta organización multilateral, los acuerdos se toman por consenso y, si un solo país no está de acuerdo, no se concluye. El problema con el régimen bananero de la UE se analiza en el Grupo de Productos Tropicales.
En su afán por desentrañar las negociaciones en la OMC, Europa propone a los países centroamericanos que el caso se resuelva en el ámbito del Acuerdo de Asociación, actualmente en negociación, y cuya tercera ronda se realiza durante esta semana en San Salvador.
Roberto Echandi, jefe negociador de Costa Rica, dijo en la mañana de ayer que el país no puede abandonar ninguno de los frentes donde tiene el tema. Actualmente son tres: La OMC, las negociaciones del Acuerdo de Asociación y un acercamiento bilateral con los europeos.
Este tema es uno de los centrales en las negociaciones del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea. Ayer se inició la tercera ronda de negociaciones en el Hotel Radisson, en San Salvador.
La semana de trabajo comenzó con una reunión plenaria, a las 10 a. m. Antes de entrar a ese encuentro, Echandi reconoció que el tema bananero, probablemente, se presente con fuerza en esta ronda de negociaciones.
Entre los países centroamericanos, solo El Salvador no tiene producción bananera. El resto (Guatemala, Honduras y Nicaragua) produce la fruta en cantidades importantes y parte de sus exportaciones se dirige a Europa.
Costa Rica envía alrededor del 51% de su fruta a la UE; así, el tema es fundamental en las negociaciones del Acuerdo de Asociación.
Difícil. La UE tiene dificultades para resolver este asunto. Actualmente otorga un acceso preferencial a países de África, Caribe y Pacífico (la mayoría excolonias europeas) sin pagar aranceles, mientras a la fruta latinoamericana le cobra 176 euros por tonelada.
Este régimen ha sido cuestionado en la OMC en varias ocasiones y la UE optó por reducir un poco el monto del arancel.
Los productores costarricenses esperan que, con los frentes de negociación abiertos en este momento, se pueda lograr de nuevo otra reducción de ese impuesto, lo cual generaría la posibilidad de incrementar el volumen de exportaciones de la fruta.
Johanna Hill, viceministra de Economía de El Salvador y vocera temporal de Centroamérica en el área comercial, reiteró ayer que todos los países de la región apoyan las propuestas que están sobre la mesa, incluida la bananera, pues el Istmo actúa como bloque.
