Acuerpados en la consigna de que no hay mejor sistema para promover el mejoramiento social y la repartición de la riqueza, los diversos sectores cooperativos se comprometieron ayer a dar un nuevo impulso a la "economía social".
Para esto, los representantes del sector dicen contar con una nueva dirigencia y con una unidad probada del sector cooperativo.
Además, los conflictos recientes en algunos sectores, que le restaron imagen y presencia al cooperativismo, ya están superados, advirtió el presidente del Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop), Rodolfo Solano.
Se trata de dar impulso a sectores con gran futuro y presencia en la economía nacional, como los de ahorro y crédito, café, palma aceitera, leche, servicio aeronáutico y banano.
Pero también el sector deberá ingresar en sectores de gran dinamismo de la economía como turismo, banca offshore y productos no tradicionales, entre ellos piña, yuca y melón.
Este cambio también pasa por la necesidad de modificar la actual ley. Para esto la Asamblea Legislativa instaló una comisión especial que analizará un texto base enviado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Todas estas metas y necesidades quedaron plasmadas ayer, durante el primer día de sesiones del Décimo congreso nacional cooperativo. El encuentro, que significa la etapa final de un proceso de consulta regional efectuado en los meses que van de este año, finalizará hoy en el hotel San José Palacio.
Nueva etapa
Según los dirigentes, las cooperativas costarricenses serán en los próximos años el motor de la denominada "economía social", donde es elemento básico la repartición de la riqueza.
Ese será el medio para hacer que la inevitable globalización económica tenga consecuencias irreparables en los sectores de menos recursos y en las empresas pequeñas.
Así lo plantearon el presidente de la junta directiva del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop), Víctor Morales Zapata; el presidente de la asamblea de trabajadores del Banco Popular, Miguel Picado; el diputado Jorge Eduardo Sánchez, presidente de la comisión legislativa que analiza los cambios en la ley; y el ministro de Trabajo, Bernardo Benavides.
Solano recordó basado en el informe Estado de la Nación que un 23,7 por ciento de la población nacional vive bajo la línea de la pobreza, que un 7,5 por ciento de los costarricenses son indigentes y que el crecimiento del producto interno bruto no se refleja en una mejor repartición del ingreso.
Consideró que, ante tal panorama, las cooperativas deben convertirse en la plataforma para repartir mejor la riqueza y promover la movilidad social de los costarricenses.