El 2 de mayo entró a regir el nuevo arancel de Donald Trump del 90% a los envíos de montos menores a los $800 que ingresen a Estados Unidos desde China, dentro de los cuales se contemplan los procedentes de Temu y Shein.
Estas dos tiendas virtuales, con sede en este país asiático, son las que no se salvan de pagar impuestos si compra desde Costa Rica, pues al no existir envíos directos al país se mandan primero a un casillero en Estados Unidos.
Debido a los costos logísticos, muchos costarricenses optan por realizar sus pedidos con importadores que traen las compras aquí.
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Estos comerciantes realizan un pedido grande semanal, quincenal o mensual, con los artículos que sus clientes desean y pagan por adelantado. En la dirección, especifican la de un casillero en Miami como intermediario.
Una vez ahí gestionan su traslado a Costa Rica y hacen saber al comprador el precio final a pagar tomando en cuenta impuestos y peso, aunque otros cobran por artículo.
Dado que su negocio consiste, precisamente, en la ganancia que obtienen por hacer compras en grandes cantidades dentro de la aplicación y los descuentos que genera, y en algunos casos tarifas extra, los nuevos aranceles suponen un reto nunca antes visto para ellos.
La Nación conversó con dos importadores que manejan pedidos de Shein y Temu para conocer cómo perciben el nuevo escenario y cuáles son sus expectativas ante el cambio.

“Los precios empiezan a subir”
Una de ellas, de apellido Rojas, lleva cuatro años con su emprendimiento de importaciones de Shein.
Cada domingo hace el “cierre de solicitudes” de compra por parte de sus clientes, quienes deben enviarle su carrito digital con las respectivas tallas, colores y demás especificaciones de los artículos deseados.
Rojas comentó que su forma de trabajo consiste en recibir la mitad del costo de los artículos, por lo general ropa y, una vez en suelo nacional, cobra $6 dólares por libra más los impuestos.
“Todavía es muy pronto para saber qué tanto nos afectarán los aranceles porque apenas empezaron a ser vigentes hace tres días. Sin embargo, vemos como los precios empiezan a subir en la plataforma”, comentó.
Añadió que su inquietud es que el interés de las personas de comprar en esta modalidad, que es precisamente su bajo costo, pueda disminuir y por ende la demanda.
En cambio Méndez, otra importadora de Shein y Temu que trabaja en el negocio con su hermana desde hace dos años, consideró que, a pesar de esta alza en el costo, al no existir una alternativa de envío directo a Costa Rica, la demanda se mantendrá.
“Es más barato comprar en Shein y Temu aunque se suba el costo. Con lo que una persona se compra aquí un pantalón de buena marca, puede adquirir dos o tres regulares en la plataforma, además de la variedad y facilidad de ver las tiendas”, aseguró.
Sus clientes le envían los enlaces de los productos que desean y cubren el costo desde el inicio. Al llegar la mercancía a Costa Rica, pide $8 por libra, una tarifa fija que incluye el manejo del pedido, el traslado desde Miami y los impuestos.
No obstante, afirmó que los aranceles no solo representarían un aumento en el precio de los artículos, sino que, en la situación hipotética de una afectación fuerte sobre las ganancias de los vendedores en Costa Rica, tendrían que hacer un ajuste en las tarifas.
Hasta ahora, ambas continúan sus gestiones con normalidad, pero están atentas a cómo evoluciona la guerra arancelaria y sus repercusiones a nivel nacional.
