
El primer mes del año suele poner a prueba el bolsillo de las familias, marcado por deudas acumuladas y una menor liquidez. La conocida “cuesta de enero” obliga a muchos hogares a replantear la forma en que administran sus recursos y a ordenar las finanzas tras el aumento del gasto de fin de año.
Ante este escenario, especialistas advirtieron que la estabilidad económica de las personas consumidoras no depende únicamente del nivel de ingresos, sino de una gestión adecuada del dinero disponible.
En esa línea, la falta de planificación previa figura entre los principales factores que llevan a iniciar enero con estrés financiero, obligaciones pendientes o compromisos desordenados.
De acuerdo con Sujeyny Gamboa, jefa de Relaciones Corporativas de Coopecaja, el orden financiero se construye a partir de decisiones que se toman antes de que llegue el primer mes del año.
“Cuando los gastos de fin de año se enfrentan sin un plan, es muy fácil perder el control. En cambio, organizar el presupuesto, distribuir el aguinaldo de forma estratégica y definir metas de ahorro permite un inicio más estable y con menos preocupación”, explicó.
Gamboa detalló cuatro acciones concretas que pueden fortalecer el bienestar financiero desde enero:
- Optimizar el presupuesto: Tras la temporada festiva, revisar gastos, ajustar consumos y priorizar obligaciones facilita afrontar la llamada “cuesta de enero” sin sobresaltos económicos.
- Ahorrar de forma automática: El inicio de año es propicio para fijar nuevos objetivos financieros. Los planes de ahorro automático fomentan la disciplina, protegen ante imprevistos y permiten avanzar gradualmente hacia metas de mediano plazo.
- Reducir deudas con estrategia: Conviene enfocarse en pagos planificados y evaluar la renegociación de tasas altas. También puede considerarse la refundición de deudas para simplificar compromisos y liberar recursos mensuales.
- Desarrollar nuevas fuentes de ingreso: Diversificar los ingresos ayuda a aliviar la presión financiera. Actividades complementarias, pequeños emprendimientos o monetizar habilidades personales pueden convertirse en un apoyo clave para equilibrar el presupuesto familiar.
Gamboa recordó, además, que el manejo responsable del aguinaldo resulta clave para iniciar el año con orden financiero.
En esa línea, recomendó distribuirlo de manera estratégica, destinando un 70% a obligaciones, un 20% a metas definidas y un 10% al disfrute responsable. Asimismo, sugirió no asignar más de un 15% a regalos para evitar gastos impulsivos y reservar entre un 20% y un 30% para crear o fortalecer un fondo de emergencia.
¿Cómo priorizar gastos?
El Banco de Costa Rica (BCR), como parte de su programa de educación financiera Finanzas en Acción, recordó a las personas consumidoras que una planificación eficiente pasa por establecer prioridades claras en el uso de los recursos disponibles.
En ese sentido, la entidad señaló que uno de los primeros pasos debe ser el pago de deudas, en especial la amortización o cancelación de aquellas con tasas de interés más elevadas.
Asimismo, recomendó destinar una parte del presupuesto a mejoras necesarias en la vivienda o el vehículo, pues se trata de inversiones que generan tranquilidad a lo largo del año.
Dentro de ese orden, el BCR subrayó, al igual que Coopecaja, la relevancia de reservar una porción de los ingresos para el ahorro. La institución sugirió apartar al menos un 20% con el fin de avanzar en metas financieras y fortalecer un fondo de emergencia, preferiblemente mediante instrumentos que generen rendimientos.
En cuanto al consumo responsable, la entidad recordó que es posible reducir gastos al aprovechar promociones comerciales o utilizar los puntos acumulados en tarjetas, como una forma de hacer un uso más eficiente del dinero.