Según el presidente de la agrupación, Francisco Llobet, dichas materias primas tenderían a subir de precio y los consumidores tienen derecho a adquirir productos de calidad, pero también a un menor costo, “objeto que no se logra con menores niveles de competencia como impone en este nuevo reglamento”.
“El valor de la construcción se ha incrementado de manera significativa, lo que provoca que cada día sea más difícil para las familias acceder a una vivienda propia; de ahí la importancia de que en el mercado exista una sana competencia que permita una oferta de productos de calidad a un buen precio”, expresó.
Las autoridades del MEIC niegan que el reglamento establezca nuevos requisitos y aclaró hace unos días que lo que único que pretende es recopilar en una sola regulación los parámetros de aplicación obligatoria ya establecidos en un reglamento anterior (de 1981) y en el Código Sísmico de Costa Rica que se utiliza desde 1986 y se actualizó en el 2010.
Según la entidad, esta normativa sirve de refuerzo para el proceso de verificación del cumplimiento de estas disposiciones técnicas aplicables tanto al producto nacional como importado.