Santiago de Chile, 26 may (EFE).- A pesar del incremento del gasto social en algunos países de América Latina y el Caribe, en la región persiste un alto grado de vulnerabilidad social, según un estudio de la CEPAL difundido hoy en Santiago.
"Los sectores vulnerables no se limitan a los más pobres, sino que dada la alta volatilidad del crecimiento de la región, los grupos considerados por encima de la línea de la pobreza son susceptibles de caer en ella", destacó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En el estudio "Vulnerabilidad social y políticas públicas", preparado por la oficina del organismo en México, se advierte de que los sectores medios bajos de zonas urbanas de muchos países han visto caer en la década de los años 90 su participación en el ingreso total, a veces en un rango similar al sufrido por los más pobres.
También es "significativo que en naciones donde disminuyó el número de hogares pobres e indigentes se incrementaron, a su vez, en los 90 los hogares adyacentes a la línea de pobreza, dando cuenta de la magnitud de los ingresos endebles".
Esto ha sucedido en Bolivia, Costa Rica, Guatemala, Panamá y Paraguay, indica la CEPAL, que destaca que cuando un porcentaje apreciable de hogares está sujeto en el corto plazo a variaciones bruscas de sus ingresos, quienes bordean el umbral de pobreza pueden ser los más afectados.
"Esta vulnerabilidad está asociada además a la alta concentración del ingreso propia de la región", subraya el organismo de Naciones Unidas, que indica que algunos países muestran coberturas muy bajas de infraestructura social y de servicios sociales básicos.
Este es el caso de las naciones de Centroamérica donde, "con excepción de Costa Rica y Panamá, las carencias son agudas en varias dimensiones".
"Más de la mitad de los hogares centroamericanos tienen al menos una necesidad básica insatisfecha", indicó la CEPAL.
El 13,1 por ciento de los hogares centroamericanos no han satisfecho la necesidad de acceso a agua potable, mientras persisten altas tasas de morbilidad y mortalidad, y el 25,8 por ciento de los hogares carece también de saneamiento básico.
El organismo resalta que para combatir la alta vulnerabilidad que afecta a Latinoamérica y el Caribe se requiere que el crecimiento económico sostenido esté acompañado de generación de empleos de calidad e inversión en recursos humanos calificados.
"Combatir la pobreza en sus raíces -afirma- implica que la generación de empleos formales supere a la de los empleos informales y agropecuarios de bajo productividad".EFE
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