EscucharLa empresa Viacom, dueña del estudio cinematográfico Paramount Pictures y de MTV, adquirió a la cadena de televisión CBS por $34.450 millones en acciones y de esa forma creó la unión más grande de medios de comunicación registrada en la historia hasta ahora.
La nueva corporación, anunciada ayer, estará conformada por una red de televisión, un estudio cinematográfico y varios canales de televisión por cable.
El presidente de Viacom, Sumner Redstone, será nombrado presidente y jefe ejecutivo de la nueva compañía, la cual conservará el nombre Viacom. Por su parte, el presidente de CBS, Mel Karmazin, será el presidente y jefe de operaciones.
Bajo los términos del convenio, los accionistas de CBS recibirán 1.085 acciones de valores clase B de Viacom, las cuales el viernes pasado cerraron en $45,06 y situaron las acciones de CBS en $48,89 por unidad, en comparación con su cierre de $48,93 ese mismo día.
El nuevo Viacom será un coloso de los medios de comunicación. Sus propiedades incluirán la televisora CBS, varias importantes cadenas de televisión por cable Ðincluyendo MTV, VH1 y NickelodeonÐ y el estudio cinematográfico Paramount Pictures.
Trayectoria
Este acuerdo marca otro capítulo en la larga carrera de Redstone, de 76 años, quien tomó control de Viacom en 1987 y siete años después agrandó la compañía, al comprar Paramount Communications Inc. y el grupo Blockbuster Entertainment.
Un mes antes del pacto con CBS, la Comisión Federal de Comunicaciones flexibilizó las normas que regulaban la propiedad de canales de televisión, suscitando una ronda de negociaciones entre medios de comunicación con el fin de fusionarse.
Viacom es dueña de un canal de televisión y tiene un interés del 50% en la cadena de cable UPN. El futuro de UPN es incierto porque el gobierno federal prohíbe que una compañía sea dueña de más de una televisora.
La fusión vuelve a unir a dos compañías separadas hace tres décadas por normas gubernamentales, que fueron eliminadas hace pocos años e intentaban impedir que las televisoras sean dueñas de su programación.
No obstante, en los últimos años la desregulación ha provocado una integración vertical de la industria de la televisión, como lo demostró la compañía Walt Disney en 1996, cuando compró a la televisora ABC por $19.000 millones, cifra récord en la industria hasta el anuncio de ayer.
