Iván Mejía
Los Angeles (EEUU), 9 jun (EFE).- La astronauta Ellen Ochoa, la primera hispana en llegar al espacio, conoció hoy la escuela que lleva su nombre en California, donde resaltó cómo le han ayudado en la vida profesional los valores de su familia mexicana.
"Para mi familia fue siempre importante que supiéramos todo lo que tuvieron que pasar las personas que vinieron en busca de oportunidades a EEUU", dijo la astronauta estadounidense durante su visita al "Centro de Enseñanza Ellen Ochoa", en Cudahy (California).
Explicó que de su familia, en la que cuenta con tíos inmigrantes, aprendió a ver el mundo desde la perspectiva hispana.
"Mis abuelos nacieron, crecieron y se casaron en México, y luego se mudaron para Arizona a principios del siglo XX para darles mejores oportunidades a sus hijos", recordó Ochoa, nacida en Los Angeles en 1958 y criada en La Mesa, también en California.
Su padre disfrutó de una de esas oportunidades al ingresar en la Academia Naval, donde obtuvo su educación superior.
La primera astronauta hispana de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) hizo sus estudios de secundaria en la escuela Grossmont, para posteriormente graduarse en Física por la Universidad Estatal de San Diego.
Consiguió además una maestría en Ciencias y el doctorado en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Stanford, en 1981 y 1985, respectivamente.
Ochoa ha participado en cuatro misiones espaciales y entre sus diversas responsabilidades destacan los programas computerizados de vuelo y robótica.
Actualmente es subdirectora de Operaciones de Equipos de Vuelo en el Centro Espacial Johnson de Houston (Texas).
"Yo he estado en cuatro misiones espaciales en los transbordadores", relató a Efe Ellen Ochoa, quien ya acumula 978 horas en el espacio.
"La primera misión (en 1993) fue científica, para estudiar la atmósfera terrestre, particularmente el problema del debilitamiento de la capa de ozono. Y las dos posteriores fueron para trabajar en el ensamblaje de la estación espacial internacional (ISS)", agregó.
En la visita a la escuela bautizada con su nombre desde el 10 de enero pasado, explicó que durante el tiempo que había durado la ceremonia de bienvenida probablemente la ISS, que ella contribuyó a ensamblar, habría dado una vuelta completa a la Tierra.
Como astronauta de la NASA, la tarea espacial más reciente que se le asignó duró once días, cuando en abril de 2002 viajó en el transbordador "Atlantis" con el fin de instalar un armazón (el SO Truss) que permitiría la ampliación de la ISS.
A pesar de haber llegado tan lejos, Ochoa no olvida que en cierta manera su trayectoria hacia el espacio comenzó el día que sus abuelos decidieron emigrar a Estados Unidos desde México.
Subrayó que su familia le inculcó el deseo de ir a la universidad y "el amor por el conocimiento".
Por eso, durante la visita a la escuela de Cudahy cuyo lema es "Juntos podemos alcanzar las estrellas", afirmó que los estudios le hicieron posible lograr su meta.
"Lo que tienen que hacer los estudiantes es dar prioridad a la educación, trabajar duro y proponerse metas", dijo la astronauta, casada y con dos hijos.
"Esa ha sido la clave de todo lo que he podido alcanzar, y creo que es también la clave de todo lo que los jóvenes pueden alcanzar", concluyó. EFE
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