La medida se da al mismo tiempo que aumentan las presiones de gobiernos y empresas de otros países sobre el mandatario Eduardo Duhalde para que dé marcha atrás al duro plan económico que incluye, entre otras medidas agresivas, una devaluación del peso de casi un 30 por ciento.
Ayer se difundió un decreto presidencial, el cual establece que la mayoría de los depósitos bancarios en dólares, que representan casi un 70 por ciento del total, serán devueltos en cuotas solo a partir del 2003.
Para los depósitos en pesos, las devoluciones comienza en marzo.
La iniciativa significa un endurecimiento de las restricciones financieras que impuso en diciembre el expresidente Fernando de la Rúa y que impide a la gente retirar más de 1.500 pesos mensuales.
Para los bancos, la medida es una victoria y les da un respiro después haber perdido, el año pasado, un 25 por ciento de sus depósitos por la crisis económica.
La medida también impulsa una "pesificación" del sistema financiero, al darles la oportunidad a los ahorristas de evitar el congelamiento si aceptan pasar a moneda local todos sus depósitos en dólares.
El anuncio se retrasó por las duras negociaciones con los bancos.
España el principal país inversor europeo en Argentina también aumentaba la presión.
El presidente Eduardo Duhalde anunció la semana pasada un duro paquete de medidas financieras, cuyo eje es una devaluación controlada del peso frente al dólar de casi un 28,5 por ciento.
Las empresas internacionales temen perder miles de millones de dólares en Argentina y exigen al nuevo Gobierno respetar las reglas del juego vigentes al momento de realizar sus inversiones, cuando regía el sistema de convertibilidad, con el peso a la par del dólar.
Los cambios monetarios se harán efectivos hoy, cuando podría terminar un feriado cambiario.