Los cambios en materia arancelaria en Estados Unidos han generado la necesidad de revisar y ajustar frecuentemente las operaciones de toda aquella compañía dedicada a la comercialización de mercancías.
Desde una perspectiva positiva, se podría decir que, después de los últimos ajustes comunicados por las autoridades estadounidenses, Costa Rica mantiene el arancel más bajo de todos los anunciados hasta el momento, con solo un 10%.
Para mitigar los impactos que esto ha ocasionado, existen buenas prácticas que las empresas pueden implementar. Estas estrategias se pueden analizar desde tres áreas clave: revisión interna, relaciones con proveedores y relaciones con clientes.
Aspectos de revisión interna
Implementar diagnósticos aduaneros es crucial para las empresas que buscan optimizar sus operaciones y minimizar el impacto de los aranceles. Estos diagnósticos permiten identificar áreas de mejora en los controles aduaneros, asegurando el cumplimiento normativo y la eficiencia operativa.
Además, es vital aprovechar los tratados de libre comercio (TLC) vigentes, como el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos, conocido comúnmente como Cafta-DR, que pueden ofrecer reducciones arancelarias significativas.
Por otro lado, las mejoras internas pueden incluir la implementación de sistemas de gestión aduanera que automatizan y optimizan los procesos de documentación y cumplimiento. Esto no solo reduce errores, sino que también acelera el tiempo de despacho, mejorando la eficiencia general.
Relaciones comerciales con proveedores
Las relaciones con los proveedores juegan un papel crucial en la estrategia de mitigación de aranceles. Es fundamental analizar el origen de los insumos utilizados en la producción. Si más del 20% de los insumos provienen de Estados Unidos, las empresas pueden beneficiarse de una disminución en los aranceles aplicables a sus productos finales.
Por ello, es recomendable establecer alianzas estratégicas con proveedores estadounidenses o aquellos que utilizan insumos de origen estadounidense y analizar si existe la suficiente documentación soporte que se requiere para aprovechar esta posibilidad a la hora de nacionalizar mercancías en Estados Unidos.
Relaciones comerciales con clientes
Finalmente, las empresas deben prestar atención a sus relaciones comerciales con los clientes. La revisión de los términos y condiciones utilizados en las transacciones comerciales es esencial para determinar quién asume los costos arancelarios y de transporte. Seleccionar los Incoterms adecuados puede ayudar a distribuir estos costos de manera más equitativa entre compradores y vendedores.
En conclusión, las empresas que exportan a Estados Unidos deben adoptar un enfoque proactivo y estratégico para mitigar el impacto de los aranceles. Al implementar diagnósticos aduaneros, optimizar relaciones con proveedores y clientes, y aprovechar los acuerdos comerciales, las empresas pueden no solo reducir sus costos arancelarios, sino también mejorar su competitividad en el mercado internacional.
