Tokio, 11 may (EFE).- El avance del euro a los niveles más altos desde su nacimiento frente al yen, compensa parte de las pérdidas de las exportaciones japonesas en dólares y da lugar a una incipiente tendencia benéfica para la economía nipona, según los expertos.
El euro subió el pasado viernes, en Londres, a los 135,50 yenes, un récord histórico que se produce justo cuando el dólar recorre una cuesta descendente, que en Tokio llegó a caer temporalmente hasta los 116 yenes, de los casi 120 yenes a que se cotizaba al comienzo del año.
Para los exportadores japoneses como el gigante de la electrónica Sony, por cada yen que baja la cotización del dólar significa un descenso de 6.500 millones de yenes (unos 55 millones de dólares) en sus beneficios consolidados de operaciones, según fuentes financieras.
Con el fortalecimiento del euro las pérdidas en dólares se aminoran y se benefician no todas, pero si parte de las empresas expuestas a la fluctuación monetaria, aseguran los analistas.
Por otra parte, el volumen de las exportaciones japonesas en euros va en aumento mientras que el de aquellas denominadas en dólares disminuye.
Según el ministerio de Finanzas, las exportaciones japonesas denominadas en euros en la segunda mitad de del año pasado crecieron 2,5 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año 2000, hasta abarcar el 8,6 por ciento de los pagos recibidos por envíos japoneses al extranjero.
En el mismo período, las exportaciones japonesas en dólares bajaron 1,7 puntos porcentuales, hasta completar el 50,5 por ciento de los ingresos japoneses por ventas al exterior.
El alto volumen de exportaciones en dólares explica para algunos analistas la insistencia del Gobierno japonés en frenar el abaratamiento de la divisa estadounidense frente al yen.
Las llamadas intervenciones monetarias, realizadas por el Banco de Japón con compras masivas de dólares por yenes en los mercados mundiales, han adquirido el carácter de medida rutinaria para auxiliar la economía japonesa.
En los primeros tres meses de este año Tokio gastó 2,3 billones de yenes (unos 20.000 millones de dólares) en veinticuatro intervenciones.
En el último trimestre del año pasado Japón ya había gastado la cantidad récord de 4,0 billones de yenes (unos 33.890 millones de dólares) para contener el descenso vertiginoso del dólar.
Los analistas advierten de que la incertidumbre por el futuro inmediato de la economía estadounidense, avivada por recientes comentarios pesimistas de la Reserva Federal de ese país respecto a la débil confianza de sus empresarios, continuará pesando sobre el dólar en los próximos días.
Aunque la posibilidad de una intervención monetaria nipona será un factor disuasorio en las negociaciones, se prevén caídas del dólar hasta los 115 yenes, con un tope por encima de 119 yenes por unidad.
Si las ventas en la divisa europea siguen beneficiando a las empresas japonesas, el euro seguirá ganando territorio al dólar, dicen los analistas y auguran la consolidación de una tendencia que cada día llama la atención de más inversores. EFE
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