
Guatemala AP Miles de clientes del intervenido Banco del Café (Bancafé) se agolparon desde la madrugada del viernes frente a más de 150 sucursales para intentar recuperar sus depósitos en medio de un ambiente de desconfianza y malestar por la lentitud de los trámites.
“Estos nos están vacilando, nos están tomando el pelo. No es posible que desde las 4:00 a. m. estoy acá y ahora me digan que no hay sistema para atenderme”, dijo Gilda Muñoz, una ahorrante.
Cientos de ahorrantes bloquearon una importante avenida frente a esa y otra sucursal ubicada a un kilómetro de distancia.
Al momento de intervenir el banco, el viernes 20 de octubre, las autoridades anunciaron que el martes pasado comenzarían a devolver el dinero pero hubo repetidos atrasos en el proceso y no fue sino hasta el viernes cuando abrieron de nuevo las sucursales.
El jefe de la junta interventora, José Asencio, aseguró que los incidentes fueron aislados en apenas un puñado de agencias.
“No hay de qué preocuparse, los depósitos están garantizados”, dijo Willi Zapata, superintendente de bancos guatemalteco.
Tres bancos locales se hicieron cargo de la operación de Bancafé tras la intervención, motivada por que esta entidad prestó a su subsidiaria en Barbados más del 15% del capital del grupo financiero.
La sucursal en Barbados, Bancafé International Bank, sufrió graves problemas desde octubre del 2005, cuando $201 millones quedaron congelados por la quiebra de la corredora de valores Refco.