Con una inversión que ronda los $20 millones, un grupo de empresarios costarricenses, en asocio con la estadounidense Waterland Park, inició un proceso de inversión en una cadena de parques de diversiones y hotelería que acaba de inaugurar su segundo proyecto.
El primero de ellos funciona en el mismo lugar donde antes estuvo Acuamanía, en San Antonio de Belén, Heredia. En la actualidad el lugar trabaja con el nombre de Waterland Costa Rica y es un club exclusivo para socios.
Su gerente, Mauricio Chávez, explicó que después de comprar la propiedad al Banco Crédito Agrícola de Cartago (BCAC) en marzo de 1999, ampliaron las instalaciones hasta siete hectáreas e incluyeron nuevas atracciones.
Dentro del plan de expansión ayer inauguraron el Jungle Park, en Turrubares, Alajuela.
Es un terreno de 500 hectáreas predominantemente boscosas donde se construyó casa-club, piscina y criaderos de lapas, iguanas y venados.
Chavez reconoció que Waterland ha debido lidiar con la imagen que quedó tras el cierre de Aquamanía, pero aclaró que no tienen nada que ver con la anterior empresa.
La estrategia de Waterland Costa Rica es completar un máximo de 4000 socios, cada uno de los cuales deberá pagar $3.000 (¢960.000) por la acción, para lo que existe financiamiento.
Después cobran una cuota de mantenimiento de $20 (¢6.400) mensuales.
Hasta el momento cuentan con aproximadamente 1.800 asociados, de los cuales unos 1.000 heredaron su derecho al desaparecer Aquamanía.
La decisión de asumir un proyecto de esa envergadura, dijo Chávez, obedece a que detectaron un alza en el nivel de vida de muchos costarricenses, quienes, además, dan cada vez mayor importancia al tiempo de descanso.
Considera que el público meta será la clase media y media alta, donde se encuentran muchos profesionales jóvenes.
Esta semana la empresa inaugurará Waterland Pacific, en playa Esterillos, Parrita, donde se construyó un hotel de 20 habitaciones. Pero, con la intención de cubrir la mayor parte del país y tomando en cuenta que los socios podrán disfrutar de todos los clubes, Waterland espera estrenar cuatro parques más en un plazo de cuatro años. Las playas de Guanacaste, las cercanías del volcán Arenal, Puerto Viejo de Limón, y las montañas de Golfito son los otros puntos donde la empresa desarrollará esos proyectos.
La idea de los inversionistas es abarcar con una misma cadena el mayor número de muestras de la diversidad geográfica del país y ofrecerla en un solo paquete.
Chávez aseguró que en la actualidad, en un día concurrido, Waterland en Belén recibe hasta 1.500 personas.