A la conferencia, que se llevará a cabo en Roma del 3 al 7 de marzo del próximo año, están invitados numerosos expertos, estudiosos, filósofos y teólogos de todo el mundo y de todas las corrientes de pensamiento.
La teoría sobre la evolución de las especies, lanzada hace 150 años por el naturalista inglés, “jamá fue condenada por la Iglesia Católica”, recordó en el curso de una conferencia de prensa celebrada en el Vaticano el “ministro de Cultura” de la Santa Sede, monseñor Gianfranco Ravasi.
“No existe incompatibilidad alguna entre la teoría de la evolución y el mensaje de la Biblia”, aseguró Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura.
Algunas corrientes ultracatólicas, sobre todo de Estados Unidos, rechazan la teoría de que la especie humana es el fruto de una larga evolución y exigen que se enseñe en las escuelas la doctrina opuesta, es decir el creacionismo, según la cual las especies de seres vivos fueron creadas por Dios y no provienen unas de otras.
“Hay mucha confusión y se ha llegado a oponer evolucionismo con creacionismo (...) Para algunos el ‘diseño inteligente’ de Dios explica los procesos de la evolución. La finalidad divina remplazaría ese mecanismo, mientras son asuntos que se deben tratar sobre planos muy diferentes. Nos parece que hay que hacer claridad”, aseguró Marc Leclerc, profesor de la Universidad Pontificia Gregoriana.