Madrid. EFE Atento a la actualidad, el escritor peruano Mario Vargas Llosa asegura que no disocia la vocación literaria de la política por su componente moral. De ahí su nuevo libro Israel, Palestina, paz o guerra santa , editado por Aguilar.
En el 2005 el escritor viajó a Israel y los territorios ocupados para escribir sobre el conflicto.
El libro que presentó hace pocos días analiza el tema y ofrece entrevistas, además de fotografías realizadas por su hija, Morgana.
"Como ya anticipo en el libro, el triunfo de Hamás no me ha sorprendido nada porque la impopularidad de la Autoridad (Nacional) Palestina estaba muy generalizada", afirmó.
En ese sentido, hizo hincapié en que no es justo pensar que el triunfo de Hamás corresponda a una radicalización islamista religiosa del electorado palestino.
"Este resultado es un rechazo a la Autoridad Palestina, pero no hay que engañarse, porque Hamás es una organización islamista inquietante desde muchos puntos de vista, pues cercena la posibilidad de que la sociedad progrese y avance en la igualdad", dijo.
El libro analiza el conflicto y trata de averiguar si la decisión unilateral de Sharon de desalojar los asentamientos de Gaza abría una nueva perspectiva de paz en la región, y cómo los palestinos e israelíes reaccionaron a ello.
Derechos humanos. "Sí es verdad que la evolución de Israel ha llevado a la sociedad a unas posturas de intransigencia y a una política respecto de los palestinos que no es defendible y es muy criticable desde el punto de vista de los derechos humanos", añadió.
La solución ideal para el escritor estaría en la creación de un Estado unitario, un país con dos comunidades en el que hubiera una representatividad cuidada, pero eso es una utopía que ninguno de los dos, salvo minorías, quiere.
Vargas Llosa comentó que en Israel es el único sitio donde se siente todavía de izquierdas, porque la izquierda israelí "es ética, idealista y muy generosa, y trata de evitar la política cruel que ejerce su gobierno destruyendo las casas de los palestinos", afirmó.