
Repetir el uso de un mismo par de medias varios días seguidos puede convertirse en un riesgo sanitario. Según microbiólogos, esta práctica favorece la acumulación de bacterias y hongos, lo que incrementa la posibilidad de infecciones cutáneas y mal olor en los pies.
La microbióloga Primrose Freestone explicó que, incluso tras un solo uso, las medias pueden albergar entre 8 y 9 millones de bacterias. En comparación, una camiseta usada acumula alrededor de 83.000 bacterias por muestra. Esta diferencia se relaciona con la fisiología del pie humano, el cual posee miles de glándulas sudoríparas y un entorno cálido y húmedo que propicia el crecimiento microbiano.
Los microorganismos se alimentan del sudor y de las células muertas de la piel. Sus desechos generan el característico olor que impregna tanto los pies como los zapatos. Algunas bacterias, como Staphylococcus hominis y Staphylococcus epidermidis, son capaces de producir compuestos volátiles con aromas intensos, similares al de la cebolla o al queso fuerte.
Además, tejidos como el algodón permiten que ciertas bacterias sobrevivan hasta 90 días si las prendas no se lavan. Este fenómeno transforma las medias en un vector de contagio para otras superficies, como sofás, camas, alfombras o calzado.
Entre los microbios hallados en medias reutilizadas figuran bacterias de la piel humana, pero también patógenos como Aspergillus, Candida y Cryptococcus, con capacidad para provocar infecciones respiratorias o intestinales en determinadas condiciones.
El riesgo se eleva aún más en personas que padecen pie de atleta, una infección fúngica común y de alta propagación. Ante esto, los especialistas recomiendan no compartir medias ni calzado, y evitar caminar descalzo o solo con medias en baños, vestuarios o duchas públicas.
También se recomienda no usar el mismo par de zapatos por varios días consecutivos. Es importante permitir que se aireen completamente para eliminar el sudor acumulado.
En cuanto a la higiene, los expertos aconsejan utilizar calzado y medias que no aumenten la sudoración. También se debe lavar los pies dos veces al día y usar antitranspirantes específicos si es necesario.
Para lavar las medias, si no presentan olores intensos, bastaría con agua tibia y detergente suave. Sin embargo, este método no elimina todos los microorganismos. Una desinfección más eficaz requiere detergentes con enzimas y ciclos de lavado con agua caliente, ya que las enzimas desprenden los microbios y la temperatura los destruye. Cuando se lava con agua fría, el uso de una plancha de vapor puede ayudar a eliminar bacterias y esporas de hongos, como las del pie de atleta.
Freestone también mencionó las medias antimicrobianas, fabricadas con tejidos que incorporan metales como plata o zinc, capaces de reducir la carga bacteriana responsable del mal olor. Otra alternativa son las medias de bambú, que permiten una mejor circulación de aire y ayudan a mantener los pies secos. Estos materiales, al limitar la humedad y el crecimiento microbiano, podrían tolerar usos más prolongados, siempre dependiendo de su capacidad de control higiénico.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
